Una embarcación con cinco migrantes, todos varones adultos de origen magrebí, conseguió alcanzar las aguas de Melilla desde las cercanas costas de Marruecos este pasado martes. La Guardia Civil detuvo a uno de ellos por ejercer supuestamente como patrón y un ciudadano español que les acompañaba desde una moto acuática, ambos acusados de un presunto delito de tráfico de personas.
Según informaban a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla, sobre las 13.30 horas de este pasado martes la Guardia Civil, en sus operaciones de vigilancia en las costas de la ciudad, observó una moto de agua y una embarcación ligera que "se dirigían a gran velocidad hacia Melilla".
De esta manera y a toda velocidad, una patrulla del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado, según añadía la misma fuente de la Delegación, "las ha interceptado entre la desaladora y la playa nueva" de Horcas Coloradas.
Asimismo, el portavoz detalló que los ocupantes de la embarcación, los inmigrantes, "eran cinco personas, todos ellos varones, mayores de edad y de origen magrebí".
En el operativo llevado a cabo por la Guardia Civil, los agentes que intervinieron procedieron a la detención del piloto de la moto de agua, un hombre de nacionalidad española, y al presunto patrón de la embarcación. Ambos están acusados por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido en el argot policial como "tráfico de personas".
Momentos antes de la llegada de la embarcación y la moto de agua, miembros de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se hicieron cargo de la embarcación, comenzaron la búsqueda de los inmigrantes y dieron con los dos supuestos autores de un delito contra el tráfico de personas.
Este tipo de intervenciones son comunes en época estival cuando las organizaciones criminales aprovechan para intentar estos pases de inmigrantes.