Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo y a las patrullas de Costas de Ceuta han logrado detener a los dos pilotos de una lancha que huía de Marruecos perseguida por los agentes del vecino país cargada de inmigrantes.
Tras alcanzar la zona de Juan XXIII y Chorrillo en pleno domingo de lluvia y granizo, los dirigentes de este pase migratorio instaron a los sin papeles a arrojarse a la orilla para abandonar la embarcación. De esta manera pretendían la escapada sin lo que ellos consideran una carga.
La estrategia no les ha salido bien debido a la rápida intervención de la Benemérita coordinada por mar y tierra, cuyos agentes han podido detener a los dos pilotos: uno de Ceuta y otro marroquí.
Los dos arrestados por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros han sido trasladados a las dependencias de la Guardia Civil para la realización de las diligencias procediéndose al decomiso de la lancha que se había empleado para la comisión del delito.
Los inmigrantes que habían abandonado la embarcación y cuyo número no ha sido precisado (aunque al menos son 3) han sido localizados en tierra por los agentes. El operativo se ha saldado de forma positiva en torno a un pase en plena frontera sur que se ha llevado a cabo aprovechándose el mal tiempo imperante en la ciudad.
Un pase que además ha sido arriesgado debido al temporal que podría haber causado alguna desgracia en este trayecto clandestino desarrollado en plena huida, cuando los agentes marroquíes estaban tras ellos.
Ahora es menester de la Policía Judicial el averiguar quién es el titular de esta embarcación con un motor que está intervenida por los componentes del Instituto Armado.
Presión también por la valla
Paralela a esta situación vivida en el mar se han producido desde esta mañana varios intentos de salto por la valla que separa Ceuta de Marruecos que han sido abortados por los agentes operativos en el perímetro.
Los intentos de incursión se han llevado a cabo aprovechando la lluvia constante y el granizo buscando de esta manera una entrada arriesgada que podía causar accidentes.
Un joven sudanés ha logrado sortear la doble valla siendo atendido por el ERIE de la Cruz Roja activado para tal fin.
La inmigración vuelve a ponerse de manifiesto en la frontera sur con situaciones límite como las vividas a lo largo de esta mañana.