Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Comandancia de Algeciras han detenido a cinco personas, integrantes de una organización dedicada a la introducción de hachís en la península a través del puerto de Algeciras. Entre ellos hay un policía nacional y dos guardias civiles. Uno de ellos es de Ceuta y estuvo trabajando en la ciudad hasta hace un año, después de estar destinado en la Comandancia al menos otros ocho más.
La operación se desarrolló la pasada madrugada, cuando los agentes detectaron en el último barco procedente de Tánger que efectuaba su atraque en el puerto de Algeciras, un vehículo que transportaba droga en un doble fondo practicado en su interior.
Los traficantes contaban con la ayuda de un agente del Cuerpo Nacional de Policía y los dos guardias que prestaban presuntamente cobertura para agilizar los filtros policiales correspondientes. Una vez pasado los filtros, un vehículo lanzadera les esperaba a la salida de cabotaje (zona de registro de vehículos procedentes de los barcos de Ceuta y Tánger) ocupado por un agente de la Guardia Civil destinado en la Comandancia de Málaga -este es el natural de Ceuta- y un ciudadano español, que eran los encargados de dar protección y escolta hasta su destino.
Los agentes del EDOA interceptaron los vehículos implicados, entre la salida del puerto y el túnel de acceso norte, procediendo a la detención de sus ocupantes. Posteriormente los investigadores se dirigieron al Puerto de Algeciras donde procedieron a la detención de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que habían facilitado el paso del vehículo por la aduana de Algeciras.
Una vez registrado el coche se localizó un doble fondo practicado en la parte trasera y en la base del coche, en donde estaban ocultos 300 kilos de hachís.
De los hechos han sido instruidas las correspondientes diligencias que con los detenidos dos agentes de la Guardia Civil, uno del Cuerpo Nacional de Policía y dos ciudadanos españoles han sido puestos a disposición judicial.
Estos arrestos entre miembros de las fuerzas de seguridad no son los únicos que se han producido en los últimos meses. En abril fueron detenidos varios guardias civiles implicados en la ‘operación Duquesa’ relacionada con el narcotráfico. Con esta trama se relacionó a un comerciante ceutí además de que uno de los guardias implicados había estado también destinado en la ciudad. Posteriormente, ya en julio, fue detenido un agente de la Policía Nacional de Ceuta con hachís en su poder cuando viajaba en el barco. En el caso de este policía se había incorporado a la plantilla después de una temporada de baja, hasta que fue sorprendido con la droga en pleno pase a la península. Su caso está también judicializado, por un presunto delito contra la salud pública, y ahora se encuentra detenido en la cárcel de Botafuegos (Algeciras).