El
juzgado de instrucción ha ordenado el ingreso en
prisión del único detenido por la
Policía Nacional hasta ahora por su relación con los seis ciudadanos marroquíes (cinco inmigrantes y una mujer "secuestrada" por la que "se pedía un rescate") que el viernes de la semana pasada fueron liberados por agentes de la Jefatura Superior de Ceuta de una vivienda de Vicedo Martínez, en la denominada Operación Caballa. En ella permanecían retenidos y, en el caso de la fémina, maniatada, a la espera de que pagasen los 8.000 euros que los primeros habían pactado con una organización para llegar a la península irregularmente. Por la chica se pedía "un rescate". Aunque la investigación continúa abierta, la Policía Nacional ha explicado este martes en un comunicado que varios de sus funcionarios se dieron cuenta al patrullar por esa zona entre Hadú y Poblado Regulares (en el marco de los controles establecidos también en el Príncipe para evitar nuevos tiroteos) de que
“una mujer golpeaba una ventana pidiendo auxilio” desde el segundo piso de un inmueble. “Ante la posibilidad de un ilícito penal, los agentes llevaron a cabo las primeras diligencias para el esclarecimiento de los hechos”, que consistieron en acceder al domicilio. Allí comprobaron que cinco varones, entre ellos dos menores, se encontraban encerrados en un garaje y una mujer, maniatada en el segundo piso. Al continuar con la inspección de la casa localizaron 21 kilos de “sustancia pulverulenta de color marrón” en la azotea que les parecieron hachís. Compañeros especializados iniciaron entonces la investigación relativa a una posible organización criminal que, según los primeros indicios, se dedicaba al tráfico ilegal de personas, privándoles de su libertad en un domicilio particular en contra su voluntad y exigiendo a los familiares un pago por su pase de Marruecos a Ceuta.
Como el destino final acordado era la península, las víctimas se negaron a desembolsar lo pactado, pero entonces los ‘coyotes’ decidieron ‘secuestarlos’ hasta conseguir su botín,
que se elevaba a 8.000 euros por cabeza, según han declarado las víctimas. De acuerdo con su relato, fueron trasladados desde el país vecino a la ciudad autónoma por vía marítima a bordo de la lancha que
apareció quemada el pasado jueves en aguas del puerto deportivo, propiedad del conocido como ‘Tayena’. Durante la travesía la presencia de la Guardia Civil hizo que los arrojaran al agua, aunque lograron llegar a tierra por sus propios medios. Una vez allí fueron recogidos por un coche que los llevó al lugar en el que fueron retenidos “Con este servicio”, ha resumido la Jefatura, “se esclarece la quema de la embarcación en el puerto deportivo, que era el medio en el que eran trasladados” los liberados. También se ha intervenido una motocicleta, teléfonos móviles, teléfonos satélite, GPS y 21 kilos de hachís que habrían sido llevados al domicilio “a través de drones”.