“Buena mi gente para que veáis los huevos que tengo, aquí estoy en la calle din dimak. Llevo esperando media hora y aquí no viene nadie, sus muertos, no tengo miedo a nadie solo al que me ha traído a este mundo”. “Yo quiero morir, ninguno tiene miedo de hacer nada, quien quiera matarme que venga a por mí, que tengo un arma y dos huevos también. Si vamos a morir vamos a morir todos din dimak”. Así, con esta carta de presentación preñada de insultos a las progenitoras de todo el que lo escuche posa en un vídeo un vecino de Ceuta que decidió subirlo a redes sociales para demostrar cómo incumplía el
confinamiento sin que nadie le detuviera. La
Guardia Civil ha intervenido y lo ha hecho con varias denuncias: las amenazas en ese vídeo, ir en un bus que nada tenía que ver con su lugar de residencia, llevar hachís y amenazar a los agentes. Y es que el denunciado había subido en las redes sociales un video infringiendo las normas de confinamiento establecidas por el estado de alarma y con una actitud amenazante e intimidatoria. Pero esto no es más que el complemento de otra acción posterior ya que agentes que prestan servicio sobre el cumplimiento de confinamiento y movilidad establecidos dentro del marco del Real Decreto que regula el estado de alarma lo han identificado entre los viajeros de un autobús que realizaba el trayecto de Benzú-Centro. Resulta que tenía su lugar de residencia en una barriada de esta localidad distante unos 8 kilómetros del lugar de identificación y sin que el medio de transporte público realizara de forma directa la comunicación entre ambos lugares. Por lo expuesto se procedió a formular la correspondiente denuncia por incumplimiento de lo establecido en el Real Decreto 463/2020. Del mismo modo y tras serle inspeccionado un bolso que llevaba, se encontró en su interior un trozo de 6,6 gramos de hachís. Durante el proceso de notificación de la denuncia por la sustancia estupefaciente que portaba, comenzó a dirigirse hacia a la Fuerza actuante de manera despectiva y amenazadora, por lo que se procedió a denunciársele igualmente a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.