Con un rosario de antecedentes a sus espaldas, el CNP le vincula no solo con el crimen de 'Mape' sino también con los disparos a otro joven que está ingresado en el Hospital y el intento de atentado contra otro, perpetrado el mismo sábado. Tenía un revólver y una pistola que fueron intervenidas en la operación. Hubo hasta 15 disparos. Tenía un revólver 38 especial y una pistola Glock. Atrincherado en el número 35 de la calle Argentina, se había considerado intocable después de 72 horas en las que había sido capaz, presuntamente, de engarzar varios episodios delictivos sin ser detenido. El sábado habría acabado con la vida del ‘Mape’ tras acribillarle en la cabeza, en un callejón escenario ya de dos asesinatos. Ese mismo día habría intentado disparar a otro joven contra cuyo vehículo embistió su moto y que salvó la vida huyendo por un terraplén cerca del colegio Príncipe Felipe, tal y como ayer avanzó El Faro. Por la noche y madrugada del domingo, habría protagonizado escenas de disparos al aire, habría atacado a un joven que resultó, directa o indirectamente, herido en una pierna llegando sin problema en un vehículo hasta el Príncipe, y habría escenificado su poder ante vecinos de Los Rosales, paseándose armado.
La Policía sabía que Mohamed L., conocido como ‘Chino’ y con varios antecedentes a sus espaldas, portaba dos armas, las mismas que se le encontraron ayer, por eso había dispuesto de medios para, de ser sorprendidos, tener cierta protección. Su arresto debía lograrse cuanto antes, de ahí que, tras saber que se había ocultado en esta vivienda tras tener bajo control otras en distintos puntos de la ciudad, la UDYCO, con apoyo de la UPR (Subgrupo de Intervención del Príncipe), contó con el beneplácito judicial para proceder a la entrada por sorpresa.
Aún no había amanecido cuando los vecinos de la Parisiana se vieron sorprendidos por una operación no exenta de riesgo. Se oyeron gritos, advertencias y al final disparos. ‘Chino’, atrincherado en la vivienda, hizo uso de sus armas cumpliéndose los temores que ya eran conocidos por la Policía. Los agentes respondieron y tras el lanzamiento de al menos 15 disparos y el desarrollo de un operativo marcado no solo por la tensión sino por el elevado riesgo, el sospechoso fue reducido.
Pasadas las diez y media de la mañana, era trasladado, oculto con una manta, y bajo una amplia vigilancia policial, hasta la Jefatura Superior, en cuyos calabozos permanecerá hasta su puesta a disposición judicial, previsiblemente cuando se agote el tiempo máximo de detención. El arrestado tiene antecedentes por homicidio (unos disparos cometidos hace años en una cafetería de Hadú que hirieron a otro joven), tenencia de armas, tráfico de drogas, amén de una orden de busca y captura dictada en Marruecos.
La reacción político-policial al operativo conjunto entre UDYCO y UPR no tardó en llegar. El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, valoró el “trabajo sin descanso” de los agentes “hasta conseguir que en 72 horas, tras una brillante y eficaz labor, fuera identificado y se consiguieran pruebas suficientes para su futura inculpación”, explicó en declaraciones a los periodistas. No aludió Fernández Cucurull al apoyo de los propios ciudadanos, un asunto que siempre se pone en cuestión, pero que en esta ocasión ha sido más que claro al contarse con testigos que, desde que se produjeron los hechos, apuntaron a la autoría del asesinato, ya que se actuó a cara descubierta en un Príncipe a rebosar.
El delegado definió la operación como “brillante y rápida”, con la que se ha permitido pasar “de una situación de lógica alarma a otra distinta, porque se ha detenido al presunto culpable”, apostilló, haciendo pública su “admiración personal por el trabajo hecho” ya que “ha habido un riesgo real para la vida de los policías”.
El apodado ‘Chino’ no fue el único detenido ayer. De la vivienda de la calle Argentina, la Policía se llevó bajo arresto a otra persona a la que se la acusa de presunto colaborador, al haberle facilitado la ocultación en la vivienda además de posibilitarle los vehículos con los que se estuvo moviendo antes y después del crimen, lo que le permitió perpetrar, presuntamente, los tres hechos delictivos con los que la Policía ya se atreve a relacionarle: el crimen de ‘Mape’ y dos intentos de homicidio, uno contra el herido de bala la madrugada del domingo al lunes y otro, el que quiso perpetrar el trágico sábado contra otro joven que logró escapar. A esto habrá que añadirle los atentados contra la Policía.
Tras lo ocurrido cabe preguntar el motivo de que la sangre haya vuelto a romper una tónica de cierta tranquilidad. Todo a expensas de que haya una confirmación final, se reduciría a unos enfrentamientos entre personas que se conocían, que incluso eran amigos y que habrían terminado enfrentados. El jefe superior, Alfonso Sánchez, dejó claro que no puede hablarse de ajuste de cuentas, sino de enfrentamientos entre personas consideradas compañeras.
Además de las armas, la Policía ha recuperado dos motos y un coche usados para los desplazamientos estos días y para la intimidación con disparos al aire.
Las armas halladas junto a la munición usada por el detenido Estas son las dos armas que intervino la Policía tras lograr entrar en la casa de la Parisiana y reducir al 'Chino'. Ahora están siendo investigadas por la Policía Científica, a la que le queda un duro trabajo por delante porque tendrá que averiguar su empleo en estos sucesos pero, además, si han estado relacionadas con otros episodios delincuenciales. Ayer fueron expuestas junto a la munición aprehendida. Además, en la vivienda se intervino ropa que también tendrá que ser analizada a la hora de poder localizar cualquier tipo de residuo que pueda servir para el trabajo que le queda por delante a la Policía de demostrar vinculaciones y justificar informes ante el juez y el fiscal.
Gestos tras el traslado Aunque la tónica fue la de la tranquilidad en el trabajo que realizó la Policía, que acordonó la zona para evitar cualquier tipo de altercado, cabe destacar que hubo individuos a los que no gustó la presencia de los medios de comunicación, dedicándoles peinetas como la de la imagen, por partida doble.
El trabajo bien hecho y las felicitaciones entre los compañeros participantes En el operativo desarrollado ayer hubo mucha tensión. Aunque había información sobre el hecho de que el sospechoso se estaba moviendo armado y que podría hacer frente a la Policía haciendo uso de sus armas, la realidad superó todo y los agentes tuvieron que adaptarse a una situación en la que podían haber resultado heridos de haber sido alcanzados por los disparos del ‘Chino’. Por eso, con la tranquilidad de la tarea finalizada, se pudieron ver imágenes de agentes que se felicitaban por la intervención pero sobre todo por el hecho de que ninguno hubiera resultado herido. En el vídeo del operativo colgado en la página de Facebook de El Faro puede captarse esa tensión.
“La Policía estaba en el sitio y haciendo lo que realmente le correspondía, la prueba es la detención en menos de 72 horas” El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández, apoyó firmemente la labor de la Policía y deslizó su malestar hacia “personas” de las que evitó dar sus nombres. Así, quiso recalcar a los medios de comunicación que “a pesar de las críticas injustas, los intentos de mediatizar o de alguna manera dirigir el trabajo de la Policía por parte de algunas personas aficionadas al ‘Caso’, los policías se han abstraído y se han centrado en su trabajo, detener”, aclaró. Preguntado sobre el hecho real y constatado (se produjeron llamadas al 112 y una llamada a la Sala del 091 hecha por este medio informando de que no había policías en el Príncipe) de la tardanza de dos horas en desplazarse el CNP al escenario del crimen, Cucurull replicó que “la Policía estaba en el sitio y haciendo lo que realmente le correspondía la prueba es que se ha detenido. Son críticas infundadas, la Policía ha actuado correctamente, donde se debía y cómo se debía”, dijo. Al callejón llegó a las 15.46 horas.
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