Agentes
marroquíes interceptaron la pasada madrugada a un súbdito del vecino país que intentaba colar a nado dos fardos de hachís que arrastraba agarrados con cuerdas. Ocurrió en Beliones y los agentes marroquíes interceptaron la droga así como se hicieron cargo del individuo que pretendía pasarla a Ceuta, arrestado por un delito contra la salud pública. No es la primera vez que se intenta introducir droga de esta manera, precisamente durante el estado de alarma fueron dos las personas que detuvo la
Guardia Civil arrastrando fardos de droga bordeando a nado el espigón de Benzú o del Tarajal. Los dos fueron juzgados y condenados. Al margen, los agentes marroquíes han abortado, a su vez, intentos de entrada de droga de esta manera. La vía marítima es la única abierta para el tráfico de estupefacientes ante el cierre de las fronteras terrestres.
En la detención de este pasador participaron, según ha podido saber El Faro de Ceuta, la patrullera marroquí contando con apoyo y colaboración de los agentes de la Guardia Civil del puesto fronterizo. Y esto sucedía en la madrugada posterior a una jornada en la que fueron intensos los intentos de escapada de nadadores marroquíes a su país por los dos espigones, amén de lo contrario: intentos de entrada de inmigrantes sobre todo a bordo de vehículos como las motos acuáticas.
El mismo viernes, esta vez sí, la Guardia Civil detuvo a un marroquí con 10 kilos de
hachís en una moto de agua, interceptándolo en la bahía sur. Pues bien, este medio ha podido saber que en la misma jornada, los agentes marroquíes arrestaron, en su lado fronterizo, a un vecino de Ceuta también en moto de agua que pretendía cargar hachís y trasladarlo a nuestra ciudad. Los pases de droga se llevan a cabo contando con apoyo de otras motos cuya única misión es intentar despistar a las patrulleras del Servicio Marítimo cooperando en hacer factible que las que llevan la carga de la droga puedan efectuar los pases dirigidos a Ceuta y a la costa peninsular.