El trabajo de la Comisaría General de Información de la Policía ha posibilitado la detención en Sanliurfa (Turquía) de I.J., de 26 años y nacionalidad marroquí, considerado uno de los principales impulsores de la red de captación de yihadistas en España y Marruecos para su envío a Siria e Irak.
Según ha informado el Ministerio del Interior, el detenido sería uno de los primeros "foreign fighters" en integrarse a las filas de la organización terrorista Dáesh en la denominada zona de conflicto, a donde huyó en abril de 2012.
Fuentes de la investigación han indicado a Efe que este hombre, nacido en Castillejos, cerca de Ceuta, realizaba en 2011 -antes de viajar a Turquía- viajes a través del paso del Tarajal donde buscaba actuar como captador local de DÁESH.
Su objetivo era principalmente la captación de chicas para que fueran a Siria y se casaran con combatientes allí. Tenía multitud de perfiles en redes sociales y realizaba multitud de ejemplos de enaltecimiento y adoctrinamiento.
Utilizaba falsas promesas sobre las ventajas de desplazarse a Siria e Irak para realizar la yihad. Y, aunque en 2012 huyó a Siria en un vuelo desde Marruecos a través de Turquía, nunca dejó sus tareas de captación en España.
Interior recuerda que este perfil -un chico joven con un discurso radical- es empleado por la organización terrorista para explotar el papel del reclutador.
En este caso, está considerado por los investigadores como uno de los principales impulsores de las redes de captación, adoctrinamiento e inserción que desde Marruecos y España facilitaban el envío y traslado de yihadistas a Siria e Irak.
Según Interior, ahora se le considera una pieza clave en el cruce de fronteras entre Turquía y Siria. Una de sus principales misiones era recoger a los nuevos miembros de la organización en la ciudad de Gaziantep en Turquía (al norte de la ciudad de Alepo en Siria) y ayudarles a cruzar la frontera sin ser detectados por las autoridades turcas e insertarles en las distintas ciudades del país árabe donde opera Dáesh.
La detención se encuadra en el marco de una operación desarrollada por la Policía Nacional desde 2014 y que propició la detención de 11 personas cuya intención era desplazarse a zona de conflicto.
Estas investigaciones lograron la detección del detenido y sobre todo su peligrosa función de captador, lo que motivo el impulso de acciones paralelas por investigadores para ejecutar su arresto fuera de España.
Finalmente, fue arrestado el 6 de abril gracias a una Orden Internacional de Detención impulsada por la Comisaría General de Información y emitida en mayo de 2015 por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
El operativo, según Interior, ha contado con la colaboración y apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
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