La Guardia Civil intervino después de que éste fuera acorralado por viandantes
A última hora de la tarde del jueves, un delincuente atracó a una mujer en la zona de la parada de autobuses de la frontera.
Tras ello, éste fue acorralado por personas que lo presenciaron. Aunque no se encontró el cuchillo que utilizó, la Guardia Civil le detuvo y lo entregó al Cuerpo Nacional de Policía. Agentes de la
Guardia Civil han tenido que contener varios amagos de avalancha en el Tarajal, además de enfrentarse a, al menos, dos apedreamientos desde la parte superior de la frontera.
La situación, caótica como siempre, es un infierno y los componentes de la Benemérita no pueden más, haciendo frente a la presión existente.
Colas kilométricas
A los apedreamientos, a los intentos de pase sí o sí, se han sumado las eternas retenciones, con colas kilométricas que continúan, en un espacio que constituye ya el peor de los servicios dada la presión que tienen que soportar durante horas los agentes.
Por cierto que ya ha habido varias bajas por agresiones o contenciones de personas.
Y a esta situación de caos, colas, presiones y apedreamientos se añaden
los atracos. Aun denunciados, siguen repitiéndose.
Esta misma tarde se han producido robos contra personas que se encontraban a la altura del colegio Príncipe Felipe, perpetrados por bandas con cuchillos. Se han producido robos a la altura del 'Príncipe Felipe', perpretrados por bandas con cuchillos.
Refuerzos
La AEGC ha pedido que haya presencia policial en una segunda línea de seguridad porque los escasos componentes del Cuerpo no pueden más controlando la mercancía y además, dice, se trata de un problema de seguridad ciudadana.
Los grupos de delincuentes atracan con armas blancas o pistolas a los porteadores y a extranjeros que hacen colas, a sabiendas de que portan dinero. Además, se sospecha que están detrás de algunos apedreamientos que se producen tanto lanzando piedras como grandes bloques.
Además, un accidente
Esta tarde además se ha producido un accidente en el que ha resultado herido uno de los ocupantes de una moto, al pase de un vehículo de la Policía Nacional que se dirigía hacia la frontera.