Los hasta
cuatro disparos efectuados la pasada madrugada contra la mezquita de Muley El Mehdi causaron una gran conmoción en la ciudad. El autor de los mismos, un joven encapuchado que huyó del lugar contando posiblemente con apoyo de otra persona, supo realmente el horario en el que debía causar miedo porque, tal y como sospecha la
Policía Nacional encargada de la investigación, se quería dar una “advertencia” a alguien que estaba en el interior del templo. Lo que consiguió fue causar daños en una de las mezquitas más importantes de Ceuta, además de intimidar a las personas que salían de su interior, al término del rezo, en torno a las 5.45 horas.
Antes de producirse los disparos, que fueron adelantados por El Faro de Ceuta en su edición digital, personas que estaban en el interior de la mezquita mostraron su inquietud por una motocicleta que, a esa hora, subía y bajaba la cuesta de avenida de África. Era una inquietud con fundamento ya que después se produciría la ráfaga de disparos posiblemente con uso de un revólver, al no hallarse casquillos en el lugar.
La Policía Local y también una patrulla del CNP se personaron en el lugar, acordonando la zona para no contaminar el escenario de los hechos. Justo en el momento de los disparos había dos personas en la entrada, pudiendo haber herido a una de ellas ya que los disparos se produjeron a corta distancia.
Los impactos quedaron marcados tanto en el exterior como en el interior de la mezquita, desde una de las esquinas hasta la entrada. Un agente de la Policía Científica se encargó de tomar cualquier tipo de prueba sobre el terreno, marcando los disparos, fotografiando y recogiendo pistas que se reflejarán en el informe del que harán uso los investigadores, que enmarcan los hechos en eso, en una clara advertencia a alguna de las personas que estaba dentro del templo.
La
comunidad islámica de la mezquita de Muley El Mehdi, cuyo presidente es Mohamed Chaib, recibía con tristeza y pesar la noticia de los disparos.
Chaib confía en que la investigación iniciada por la Policía Nacional dé resultados y haya “detenciones” de las “mentes perversas” que están detrás de este suceso que ha causado consternación en la ciudad y múltiples condenas, desde personas a título particular hasta entidades. “No son personas civilizadas, son unos cafres, unas mentes perversas”, denunció Chaib en declaraciones a este periódico. En nombre de la mezquita condenó lo sucedido, unos hechos que considera “lamentables” porque “los templos hay que respetarlos”.
Por su parte la Ciudad también lamentó “profundamente los hechos”, confiando en que “las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado resuelvan” este caso de manera “muy favorable”, expresó el portavoz del Ejecutivo, Alberto Gaitán.
El delegado de la Comisión Islámica de España (CIE) en Ceuta, Hamido Mohamed, mostró su “rechazo rotundo a este acto violento, sea cual sea su motivación, como cualquier otro que se produzca contra cualquier institución religiosa o no”, apuntó. Mohamed dejó claro que desde su punto de vista la violencia “va en contra de los principios humanos, ya se dirija contra una mezquita, contra una iglesia o contra cualquier templo de otra confesión religiosa”.
Por su parte Vox Ceuta calificó los hechos de “sumamente graves”, exigiendo el “despliegue de todos los medios policiales al alcance” para acabar con lo que, en su opinión, es una “espiral violenta”. “La violencia, el crimen y la impunidad no pueden bajo ningún concepto adueñarse de nuestra forma de vida y mucho menos normalizarse como algo cotidiano”, expresó el partido, confiando en una pronta actuación de las fuerzas de seguridad.