La Policía Nacional está llevando a cabo la investigación para esclarecer al detalle
la muerte violenta de Mª Ángeles, la vecina de Parques de Ceuta que perdió su vida por heridas de arma de fuego a los 47 años de edad. El detenido como presunto autor de los hechos, su marido, agente de la
Policía Local, será presentado ante la autoridad judicial en lo que
ha sido considerado ya oficialmente como un caso de violencia de género, por lo que será el juzgado número 4 el que llevará esta causa. El CNP sigue trabajando porque es necesario presentar ante su señoría todas las claves resueltas a la hora de que luego se disponga de las pruebas determinantes para perfilar una calificación judicial. La Jefatura Superior de Policía ha informado que no va a realizar ningún comunicado referente a la investigación por el fallecimiento de esta mujer en Parques de Ceuta. "En caso de que se produzca algún avance significativo será comunicado por nuestra parte. Ante la gravedad de los hechos rogamos prudencia hasta el esclaremiento de los hechos", ha destacado la Policía Nacional este martes.
El CNP trabaja en todos los detalles para presentarlos en el juzgado
Cuando los agentes de la Policía Local llegaron al domicilio, alertados por los disparos que vecinos del bloque 1 de la calle Arquitecto Jaime Antón Pacheco García habían dicho escuchar, se encontraron con un compañero de su propio Cuerpo sentado en un sofá de la casa y su mujer, herida en el suelo después de haber sido disparada con el arma reglamentaria. Aunque rápidamente se llamó a los servicios de emergencias y se presentó el 061 con la UME, nada se pudo hacer para reanimarla, certificándose su muerte con la llegada de la comitiva judicial. Presentaba al menos un disparo con orificio de entrada por el brazo y un costado. Este martes se prevé la realización de la autopsia para determinar con claridad el número de heridas y su alcance, con vistas a ser incluido en el informe que se tiene que presentar en el juzgado. In situ se procedió a su detención. En el hogar, además del agente y la fallecida se encontraba una miembro de la familia a la que se tuvo que atender y calmar, siendo trasladada del lugar por la Policía al ser testigo de lo ocurrido.
Según trabajadores de la zona, vieron salir de la vivienda al detenido a primera hora de la mañana, pasadas las ocho, pero después volvió al hogar. Dijeron, en declaraciones a este periódico, haberlo visto nervioso. Después en torno a las diez de la mañana y tras una discusión que se habría producido en la cocina, se escucharían varios disparos. Los primeros en llegar ante la alerta trasladada fueron componentes de la Policía Local, después de la Nacional y la ambulancia, comprobándose ya in situ la gravedad de lo ocurrido. Se activó a la Policía Científica para hacer una inspección ocular del escenario de los hechos, a componentes de Información además de los policías encargados de la investigación del
crimen. Con la llegada de la funeraria se procedió a la retirada del cadáver para su traslado a la sala de autopsias.
Delegación del Gobierno confirmó a las 18:00 horas el crimen, encuadrado en un caso de violencia de género aunque el CNP sigue investigando
El suceso se produjo estando el agente de servicio. De uniforme había salido a primera hora de la mañana, teniendo entre sus cometidos la regulación del tráfico en el colegio Ramón y Cajal además del control en el mercado de Hadú. Por lo que fuera regresó a su hogar, de servicio y con su arma reglamentaria, produciéndose el crimen en el séptimo piso de este bloque en donde vivía.
No consta que se hubiera abierto un procedimiento en el área de Gobernación en su contra, ni siquiera una actuación emprendida por la Jefatura de la Policía Local por haber protagonizado alguna incidencia que, al menos, hubiera quedado reflejada por escrito. Fuentes oficiales consultadas por este periódico indican que no le constan asuntos disciplinarios aunque sí pasó algunas temporadas de baja. Solo, resaltan, tuvo un parte por acudir en chanclas al servicio. No había denuncias por
violencia de género, pero sí que en una de las bajas registradas -no se ha especificado el tipo de baja que fue- se le quitó el arma. En la propia Policía Local hay gran malestar entre muchos compañeros por lo ocurrido, aunque de manera oficial no se ha remitido comunicado alguno por parte ni de la propia Jefatura ni de sindicatos con representación en el Cuerpo.
Mientras, en los juzgados, nada más conocerse la muerte violenta de Mª Ángeles, que prestaba servicio en el área de notificaciones y era madre de dos hijos, existía gran consternación al ser una compañera muy apreciada. Por ella mantendrán hoy cinco minutos de silencio a las puertas del juzgado. La investigación por parte del Cuerpo Nacional de Policía en la que se debe determinar lo sucedido recogerá los detalles para armar un atestado que será el que se presente en el juzgado junto con el detenido. Es determinante concretar adecuadamente todo, así como recoger las declaraciones de testigos de antes del crimen y durante los hechos. La Policía trasladó a la Jefatura a la familiar que se encontraba en la vivienda para la toma de declaración, antes de que sacaran al agente arrestado, con los grilletes colocados y el rostro tapado. Ya ayer mismo se llevó a cabo una inspección ocular dentro de la vivienda de manera inicial para el informe de la Policía Científica. En la tarde de ayer, el detenido habría prestado ya declaración en sede policial.