La tumba 4741 del
cementerio de
Sidi Embarek, en Ceuta, acoge ya los restos de Mohamed El Khamlichi,
otro de los ocupantes de la embarcación que llegó hasta el
Sarchal el pasado 24 de enero y cuyos pilotos obligaron a todos sus ocupantes a arrojarse al mar. Su madre, Wafa, ha podido ver el cuerpo de su hijo, despedirse de él y asistir al entierro después de cruzar la
frontera del Tarajal para estar junto al que era su único vástago. Mohamed tenía solo 20 años, era de Rincón y quería seguir formándose. Wafa cuenta que supo de la marcha de Mohamed al ver el vídeo de todos los chicos que decidieron partir dirección a Ceuta aquella jornada. De los 9 ocupantes que mostraban su alegría por llegar cuatro desaparecieron. Sus cuerpos, ya sin vida, han sido encontrados en distintos puntos de Ceuta en estas dos últimas semanas. La Guardia Civil aún no ha detenido a los criminales que provocaron esta auténtica tragedia aunque sí intervino la lancha empleada.
Hoy, en Sidi Embarek, se ha despedido y rezado a Mohamed. Otro joven cuya vida termina en el mar, aunque en este caso esa muerte fue provocada por unos individuos que siguen burlando la acción policial y judicial pero que son responsables de 4 muertes, las de cuatro jóvenes que
fueron engañados para cruzar la frontera sur y obligados, en pleno temporal, a arrojarse al mar frente a los acantilados del Sarchal.
Identificación oficial de Mohamed, a la espera
El cuerpo de Mohamed, del que se ha podido despedir su madre rota de dolor, ha sido enterrado al lado de otros jóvenes que han muerto de igual forma en unas travesías marcadas por la tragedia.
Las pruebas de ADN se han hecho ya a su madre pero la tardanza en los resultados para verificar oficialmente su identidad hacía imposible tener por más tiempo su cuerpo en una nevera. Ceuta no dispone de infraestructuras para guardar cadáveres más allá de un tiempo considerado prudencial, lo que lleva a tener que llevar a cabo enterramientos sin esperar a estos resultados o sin poder gestionar traslados a los lugares de origen de los fallecidos. No hay ni neveras suficientes ni en condiciones, tampoco se dispone de un lugar como sí lo hay en varios puntos de la Península para guardar los cuerpos.
En el caso de
Youssef Elkadi, otro de los jóvenes que ocupaban esta embarcación, sí que se le ha podido enterrar en
Marruecos al quedar identificado por la Guardia Civil por varias evidencias como las pertenencias personales que portaba además de una marca de nacimiento. En la tarde de este lunes se procedió al traslado de su cuerpo a cargo de la Funeraria Al-Qadar para ser enterrado en Castillejos.