Jacinto León, jefe del Registro Civil de Ceuta durante 50 años, ha hecho que ganarse el cariño de los compañeros y crear una familia desde el ámbito profesional parezca una tarea fácil y eso es justo lo que se ha vivido esta tarde en la cálida despedida con motivo de su jubilación.
Cuando una persona es querida se nota y no hay duda de que Jacinto León lo es. Han sido muchos los compañeros que han asistido a este adiós, que será un hasta luego fuera de lo meramente profesional porque la familia que se ha creado en el Registro Civil traspasa lo laboral.
“Por mí, ahora, que se pare el tiempo”, ha dicho Jacinto al ser preguntado sobre el trascurso de esta reunión que lleva su nombre.
El protagonista ha afirmado sentirse rodeado por personas por las que se siente muy querido y a las cuales él también quiere con todo su corazón. “Doy gracias por haber intervenido en sus vidas y que ellos lo hayan hecho en la mía porque hemos llegado a tener una amistad muy, muy profunda”, ha relatado Jacinto.
El evento comenzó a las 14:30 horas y la asistencia sorprendió al mismo protagonista. Por lo que no podían faltar las dedicatorias y, como no podía ser de otra manera, acorde al talento de Jacinto, este mismo ofrecería una canción en directo a todos los presentes.
Esta canción no está elegida al azar, no. Tiene mucho que ver con el momento actual de Jacinto y con su vida en general y quiere dedicarla con todo su cariño a quienes han sacado tiempo para asistir a su despedida.
La canción elegida ha sido ‘Todo a pulmón’ de Miguel Ríos y “es una especia de canto a la vida y a terminar una etapa de la misma para pasar a otra y superar muchos baches”.
Para aquellos que no lo saben aún, ser cantante es, en palabras de Jacinto, su profesión frustrada, por lo que, al despedir su empleo de toda la vida, ve una puerta abierta para cantar y escribir sus propias canciones.
En cuanto a la reunión en su nombre, Jacinto ha reiterado que se ha sentido “muy querido”. “Sé que me quieren mucho, al igual que yo a ellos. Llevo 50 años en la Administración de Justicia y a muchos los he criado profesionalmente. Han trabajado primero como interinos, también tenía una academia y los preparaba, hemos trabajado juntos…”.
Pero el trabajo no es protagonista en el día de hoy, a pesar de que es el motivo por el que todas las personas se han desplazado hasta El Cielo este viernes. Según nos ha contado Jacinto, siempre ha habido un equilibro entre el servicio público y el tiempo de ocio, por lo que, finalmente, se ha creado una pequeña familia llena de cariño.
“Mi idea siempre ha sido crear un equipo de trabajo lo más parecido a una familia porque, si te fijas, puedes llegar a pasar más tiempo con tus compañeros que con tu propia familia”, ha compartido.
No ha podido evitar añadir en su dedicatoria a Marisa Gutiérrez, quien ha sido amiga, confidente, compañera y con quien ha compartido ámbito profesional desde el año 1984.
Han sido muchos años en los que ambos se han nutrido de las alegrías del otro, de las penas; y la estrella de este evento hoy, quiere que este acto sirva de reconocimiento a “la gran profesional y a la excelencia en cuanto a su persona”.
Esta auxiliar del Registro Civil de Ceuta, compañera ya jubilada de Jacinto, se jubiló hace unos años y por circunstancias de la vida no se pudo celebrar su despedida como muchos habrían querido, por lo que este fiel compañero ha querido hacer de su momento la despedida de ambos. “Ha hecho que nuestra profesión fuera lo más amena posible”, asegura Jacinto.
Quienes han asistido al lugar han asegurado que con la marcha de Jacinto “Ceuta va a perder un gran talento en el Juzgado y que, como persona, debería estar trabajando, porque tiene mucho que mostrar”.
Todos han pasado un ratito muy agradable en honor a Jacinto, han compartido vivencias, conversaciones simpáticas, han disfrutado de una riquísima comida y, por supuesto, el vino ha acompañado la velada.
Todo se ha dado conforme a lo esperado, haciendo de la jubilación de Jacinto una despedida acorde a lo que merece por haber sido una buena persona y un gran profesional durante tantos años.
Para finalizar, Jacinto ha querido agradecer a todos sus amigos y compañeros por apoyarlo en estos momentos que significan un antes y un después en su vida.
“Son 50 años en la Administración de Justicia. Me voy, o, mejor dicho, me echan, porque por mí habría seguido, habría renovado contrato como los futbolistas, pero acaba una vida, empiezo otra y creo que la jubilación también tiene mucha vida”, ha concluido Jacinto.
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