El vencejo se suma a la lista de especies de aves pequeñas amenazadas por el cambio climático y el factor humano. Estos últimos días la asociación SOS Vencejos de Ceuta ha rescatado a trece ejemplares gracias a la colaboración ciudadana. Las lluvias y las fuertes rachas de viento han provocado que no encuentren alimento, lo que ha conllevado que se debiliten y que sufran accidentes.
Clara Benhamú, bióloga dentro de la entidad y miembro de SEO BirdLife, se encarga de ellos en su propia vivienda. Asegura que desde la organización tratan “con muy buena voluntad y con muy poquito” a los ejemplares que recogen exhaustos, con poco peso e incluso con lesiones, para que se recuperen.
Asimismo, denuncia la falta de un espacio específico en el que poder atender las aves que se encuentran por las calles de la ciudad. “Aquí en mi casa todo pájaro que llega es bienvenido e intentamos sacarlo adelante, pero esto no es lo que tendría que ser. Debería haber un centro, un teléfono al que llamar y que esos avisos se derivaran a un lugar en concreto. Estamos tirando de redes sociales y de una persona que es Andrea Guirado”, expresa. “Hacemos lo que podemos, pero haría falta mucho más”, asevera.
SOS Vencejos tiene su página en Facebook, puede contactar con este enlace en redes sociales (https://www.facebook.com/andrea.guirado.5.).
Los vencejos, tras un largo viaje desde el sur de África, llegan a Ceuta, donde, debido al calentamiento global o a unas condiciones meteorológicas pésimas, no logran encontrar su alimento, los insectos. Este mismo fenómeno en la naturaleza provoca que cada vez más migren antes de tiempo, lo que no mejora su situación.
“Es el mismo problema que sufren la mayoría de las especies de aves. Es por el consabido cambio climático. Vienen antes de lo que deberían y se están encontrando con unas condiciones climáticas que no se corresponden con esta época del año”, explica.
La falta de su fuente de alimento, así como las precipitaciones y los vientos, hacen que pierdan la energía hasta debilitarse. Es en ese momento cuando trata de buscar cobijo en algún lugar. Finalmente, se resguardan en patios o en persianas, que es donde suelen encontrarlos las personas que avisan a la asociación.
Se trata de una problemática a la que se enfrentan los ejemplares adultos a diferencia de los vencejos que llegan a la entidad en la época estival, fundamentalmente polluelos. “Se caen del nido por diversas razones. Ahí nosotros tenemos mucha culpa porque les quitamos los lugares donde anidaban antes habitualmente”, señala Benhamú. Al no localizar un sitio apropiado para ello, ponen nidos en lugares que no son los más idóneos y que son susceptibles a tener accidentes.
La bióloga asegura que es fácil evitar que ello ocurra. “Cuando se construye un edificio o se va a intervenir de algún modo en el hábitat de estos animales, hay que tenerlos en cuenta y respetar sus nidos o lugares para anidar”, indica.
Benhamú incide en que, de no ser posible, hay alternativas que pueden optarse para facilitarles un espacio. “Se pueden colocar bajo los tejados o en las mismas fachadas. Es un problema grave que tiene la especie. No nos damos cuenta, pero la estamos avocando a la extinción y esto se podría solucionar”, asevera.
Benhamú traslada que desde SEO BirLife y SOS Vencejos cada vez detectan menos nidos y ejemplares que surquen el cielo. “Se ve un claro declive y el número de ejemplares que atendemos no depende solamente de cuántos vienen; también del número de avisos recibidos”, especifica.
“La cantidad de vencejos que llegan aquí sí se mantiene más o menos estable, pero, eso no significa que su población en la ciudad sea estable. Al contrario”, detalla. El año pasado atendió en torno a setenta.
Es habitual que una vez llegado a su destino tras la migración pierdan algo de peso. El problema se encuentra en que no pueden reponerse por la ausencia de insectos. Asimismo, llegan cansados, debilitados y desorientados. El criterio para devolverlos a su hábitat es alcanzar un peso mínimo de unos 35 gramos y haberse recuperado de sus lesiones.
Algunos de ellos sufren golpes por caídas o pierden parte de su plumaje. Es el caso de uno de los que actualmente cuida, que ha perdido parte de su cola. Existen dos opciones en estos casos. La primera de ellas, dejar que la naturaleza siga su curso y esperar a que estas crezcan, un proceso que lleva alrededor de dos meses.
La segunda opción, siempre que aún quede parte del eje de las plumas es hacer un injerto, una operación llevada a cabo por el veterinario Miguel Ángel Guirado. “Cuando uno nos llega en un mal estado de salud y se muere por cualquier causa, si este tiene bien su plumaje, son congeladas. Nos va a servir como donante. Se buscan plumas del mismo tamaño y de iguales características a las que le faltan al ejemplar atendido”, explica.
Benhamú explica qué debe evitarse cuando alguien localiza un ejemplar. No hay que darle de comer, a excepción de que se le puedan proporcionar grillos o tenebrios y solo se le puede dar agua con una jeringuilla o un cuentagotas. Hay que mojarle el pico con cuidado para que beba sin introducir estos instrumentos dentro.
“Tienen mucha tendencia a que el agua se les vaya hacia los pulmones y eso les provocaría una neumonía y una muerte horrorosa. Se mueren de asfixia en unas horas”, asevera.
Otra de las cuestiones a evitar es lanzarlo al aire para comprobar si vuela ya que esto puede provocarle un daño que antes no tenía. Desde SOS Vencejos piden a la ciudadanía que se conciencie sobre este tema y que, en caso de encontrar alguno en la calle, contacten con ellos a través de sus perfiles en las redes sociales.
Los aeropuertos de Marruecos registraron un nuevo récord en los primeros ocho meses de 2024…
Cada vez se acerca más este evento tan esperado por los consumidores. Los comercios en…
El famoso timo de la patata es una realidad. La Policía Nacional ha alertado de…
La Cámara de Comercio de Ceuta asiste, por primera vez, como socio al III Encuentro…
La Unidad de Buzos de Gibraltar (Gibraltar Clearance Diving Element, CDE) unió con éxito sus…
La cuenta regresiva para una de las jornadas más esperadas del año, el Black Friday,…