Con la llegada de las celebraciones navideñas, Ceuta, al igual que muchas otras ciudades, se llena de reuniones familiares y festivas. En estos encuentros, las mesas se colman de manjares y dulces tradicionales como turrones y polvorones que acompañan las celebraciones hasta bien entrada la temporada. Y como es costumbre, una copa de vino tinto suele ser la bebida por excelencia para acompañar estas comidas festivas. Sin embargo, la creencia extendida sobre sus beneficios para la salud cardiovascular ha comenzado a ser puesta en duda por los expertos.
Durante años, el vino tinto ha sido relacionado con la protección del corazón, principalmente por su contenido en resveratrol, un compuesto antioxidante presente en la piel de las uvas. Esta sustancia se considera beneficiosa por su capacidad para reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea, lo que ha llevado a muchos a pensar que una copa de vino diario puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares. No obstante, un experto de renombre en el ámbito de la cirugía cardiovascular ha decidido poner en tela de juicio esta teoría, explicando que los beneficios del vino tinto para la salud del corazón son mucho menos relevantes de lo que se pensaba.
El doctor Jeremy London, conocido por sus vídeos en redes sociales, desmitifica diversos mitos sobre esta bebida. El doctor ha afirmado que el vino tinto no tiene los efectos protectores que se le atribuyen. Según London, el resveratrol está presente en cantidades tan pequeñas en el vino que, para lograr un efecto beneficioso real sobre el corazón, se tendría que consumir una cantidad de vino que superaría los efectos negativos del alcohol. “En pocas palabras, el vino tinto no es bueno para el corazón”, asegura el cirujano, quien recomienda que, en lugar de consumir vino, lo ideal sería comer uvas o beber su jugo para aprovechar sus propiedades antioxidantes.
Los efectos negativos del alcohol para el cerebro
Además, el doctor advierte que la popular creencia de que el alcohol en cantidades moderadas tiene efectos positivos sobre la salud también está siendo cuestionada. Un reciente estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) reveló que las personas que beben alcohol con moderación tienen una tasa de mortalidad similar a la de quienes beben de manera ocasional. Este hallazgo cuestiona los estudios previos que sugerían que el consumo moderado de alcohol podría ser beneficioso, pues la investigación demuestra que los bebedores frecuentes, aunque con moderación, tienen los mismos riesgos que los que consumen de forma menos habitual.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia también ha analizado los efectos del alcohol sobre el cerebro, y sus resultados no son alentadores. La investigación, que incluyó a más de 18.000 personas, encontró que el consumo regular de alcohol podría acelerar el envejecimiento cerebral, especialmente en mujeres. En los hombres, los problemas estaban más relacionados con los niveles de azúcar y grasas en la sangre, lo que también puede tener efectos perjudiciales a largo plazo.
En definitiva, aunque muchas personas siguen considerando al vino tinto como una bebida saludable por sus supuestos beneficios para el corazón, la ciencia está comenzando a poner en evidencia que estos efectos son más bien limitados. “Bebe vino tinto si te gusta, pero no lo hagas con la esperanza de que mejorará tu salud o alargará tu vida”, concluye el doctor London, quien enfatiza la importancia de tomar decisiones informadas cuando se trata de nuestra salud. Así que, a la hora de brindar estas fiestas, es importante recordar que, aunque el vino pueda acompañar la celebración, no es un remedio para mantenernos saludables.