La asociación de vecinos de Los Rosales denunció los hechos a Policía Local y Brigadas Verdes
El aviso dado por la asociación de vecinos de Los Rosales ha sido determinante para que ayer, de nuevo, se desmantelara el campamento montado por súbditos argelinos en los terrenos propiedad de Defensa de Cría Caballar. Hace quince días se repitió el mismo operativo: retirar palés, plásticos, basura... Tras la nueva ocupación de la zona se volvió a recurrir a las Brigadas Verdes para que retiraran todos los residuos acumulados y quitaran las bases que servían de refugio. Agentes de la UPAC de la Policía Local también acudieron a la llamada de la asociación, aunque no dieron con ningún morador.
En la zona había restos de ropa, utensilios de cocina, madera quemada de haber cocinado previamente y mucha basura, montañas y montañas de restos que fueron depositados en un contenedor. Kiko Alcázar, vicepresidente de la asociación, agradeció la rápida intervención de la UPAC y de las Brigadas Verdes, poniendo la nota crítica en lo rápido que se vuelve a formar este asentamiento lo que se traduce no solo en una mayor inseguridad sino también en riesgo de incendio.
Aunque la zona es propiedad militar, no hay control sobre la misma por parte de Defensa. Algo que se ha demostrado en el hecho de que en menos de un mes se hayan tenido que llevar a cabo dos desmantelamientos porque nadie está pendiente de que se vuelvan a formar los campamentos. En la anterior intervención, en la que se detuvo a diez personas que resultaron ser argelinas, se halló un teléfono móvil que fue entregado en las dependencias de la Jefatura Superior.
Entre la basura retirada había sillas de hierro, restos de material que traen de otros contenedores y separan en esta zona... así como muchos plásticos y maderas. Los vecinos temen que pueda producirse algún incendio y además advierten de que desde que se han detectado estos asentamientos hay más robos tipo ‘domésticos’, es decir: ropa de los tendederos, hierro de la vía pública, objetos que pueden revender.
La asociación de vecinos lo tiene claro: no van a parar de denunciar cada vez que detecten este asentamiento, poniéndolo en conocimiento de la UPAC y de las Brigadas Verdes para evitar que vaya a más. Denuncian que la zona de Cría Caballar es usada a modo de paso por muchos ciudadanos que consiguen comunicar así la salida de Benítez con otras barriadas. La presencia de estos asentamientos genera inseguridad pero sobre todo es la insalubridad por la acumulación de basura o el riesgo por la generación de incendios.
Mayor inseguridad en la barriada de Los Rosales
Los vecinos de Los Rosales alertan del repunte en seguridad que se genera en su barriada y reclaman que haya mayor presencia de la Policía. No solo ponen de manifiesto el vacío de agentes en esta barriada, sino que el mismo afecta a todo el perímetro de barrios cercanos: La Reina, Juan Carlos I, Erquicia, Poblado Regulares... En todos los barrios se nota un mayor vacío de presencia policial que ha venido en aumento desde el cierre de la comisaría de Los Rosales. Porque los vecinos consideran que el cierre de dicha infraestructura supone un abandono presencial de una CNP que, alejada del barrio, ha hecho aún más fuertes a los delincuentes. La asociación de vecinos traslada las quejas de los que allí residen: mujeres mayores que tienen miedo a sufrir tirones, más robos en vehículos que aparecen con las lunas rotas, agresiones, sustracciones de todo tipo... a lo que podía suceder en determinado periodo de tiempo se ha añadido ahora su repetición mucho más constante. Varias barriadas solicitaron hace tiempo a la Delegación del Gobierno que se volviera a reabrir la comisaría, porque la sola presencia de vehículos yendo y viniendo causaba rechazo en el delincuente. Ahora, vacía, quienes se dedican a los actos delictivos tienen mayor poder al no sentirse controlados. Los afectados quieren que haya más presencia de la Policía, ya que solo dicen ver a la UPAC de la Local, pero reclaman algo más permanente y para todas las zonas.