La Sala VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta tuvo que suspender una vista oral después de que el acusado desistiera de la defensa que estaba llevando a cabo el abogado de oficio que se le asignó. A.A.H. se sentaba en el banquillo por un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas, por el que la Fiscalía le pide en su escrito de acusación cinco años de prisión, además de una multa de 3.880 euros.
Todo ello derivado de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio, cuando A.A.H. fue interceptado en la zona del zoco, en la barriada Príncipe Alfonso, por agentes de la Policía que tras un cacheo, le intervinieron un total de 25 papelinas de cocaína, de una pureza superior al 93%, además de 33 euros, resultado de la presunta actividad ilícita. Ya luego, en la comisaría, se le encontraron 550 euros escondidos en el zapato de forma fraccionada, procedentes también, según el escrito de acusación, del tráfico de drogas.
Pese a que la Fiscalía le ofreció una modificación de la condena por tener la atenuante muy cualificada de ser adicto a sustancias tóxicas desde hace años, reduciendo la pena a dos años y nueve meses de prisión y la multa a 1.293 euros -valor de la droga en el mercado-, el acusado decidió no conformarse con la pena impuesta, increpando a la Sala que era “consumidor de drogas, no traficante”. Esto provocó que el presidente de la Sala tuviera que interrumpir la vista oral para que letrado y cliente dialogasen sobre el tema.
El hecho de no reconocer los cargos fue el detonante para desistir de su abogado y solicitar ante la Audiencia un nuevo letrado que lleve el caso. Por este motivo, la vista oral terminó por suspenderse.