Agentes de la Guardia Civil lograron interceptar pasadas las once y media de la noche de ayer al piloto de una embarcación tipo patera justo en el momento en que desembarcaba a quince inmigrantes, en una zona rocosa en la que podía haber peligrado las vidas de estas personas.
La intervención se llevó a cabo en la zona del Recinto, la misma en la que en las últimas semanas se habían producido varios desembarcos sin que el Instituto Armado hubiese conseguido dar con los autores de dichos pases. Según ha podido saber este medio además del presunto patrón de la patera, la Guardia Civil consiguió detener a otra persona más que podría estar vinculada con estos hechos.
Componentes del ERIE de Cruz Roja se encontraban en la noche de ayer atendiendo a los subsaharianos quienes en principio se encontraban en buen estado de salud. Se trata de varones, todos jóvenes, y que al cierre de esta edición estaban siendo reconocidos por las fuerzas de seguridad. Algunos aseguraron haber pagado 1.500 euros por el pase.