Esta operación, pese a iniciarse en Toledo, se ha desarrollado también en Ceuta y en otras provincias españolas como Madrid, Málaga, Valencia, Burgos, Cáceres, Valladolid y Tenerife, así como en varios países europeos, principalmente en Rumanía, de donde procedían los vehículos que después se almacenaban en un concesionario de la localidad toledana de Guadamur.
Esta operación ha permitido descubrir otra red de traficantes de droga, en lo que constituye la operación más importante llevada a cabo en España y posiblemente también en Europa de robo de coches.
Bajo la denominación de 'Guajaraz', la operación ha permitido recuperar hasta ahora un centenar de vehículos, la mayoría robados en Rumanía, con cuya policía han colaborado los agentes de la Benemérita.
También se han incautado 80 kilos de hachís procedente de Marruecos, más de 100.000 euros en metálico, 55 relojes de primeras marcas y varias armas y munición, entre otros efectos.
Las investigaciones, que siguen abiertas, podrían concluir con la recuperación de unos 300 vehículos, la mayoría procedentes de leasing y adquiridos mediante créditos impagados, a través de empresas pantalla y otras veces también robados.
De los 34 detenidos, entre ellos el responsable del concesionario de Guadamur, diez están relacionados directamente con el tráfico ilegal de coches (dos españoles y ocho rumanos) y el resto integrantes de la red de tráfico de drogas, ambas conectadas a través de mandos intermedios.
La operación 'Guajaraz' se inició en febrero de 2009, después de observarse movimientos sospechosos de vehículos con matrícula de Rumanía en el concesionario de Guadamur, donde se almacenaban los turismos para venderlos a través de Internet con matrículas y documentación falsas, por un precio medio de unos 50.000 euros.
Durante las investigaciones de esta operación se descubrió que una de las personas dedicadas al tráfico ilegal de vehículos estaba implicada también en otra red de tráfico de drogas, lo que ha permitido desarticular otra organización que introducía hachís en nuestro país procedente de Marruecos y que ha culminado con veinticuatro detenidos, 23 marroquíes y un español. El jefe de la banda vivía en Marruecos y contaba con un grupo de personas, 'muleros', que transportaban diariamente unos diez kilos de hachís en bolas que transportaban en el interior de su estómago.