El pasado día 23 se celebró el Día del Libro. Con motivo de esta fecha, Plena inclusión reivindica la lectura fácil como forma de hacer más accesible la lectura a las personas con dificultades de comprensión. La lectura fácil es un método de redacción, diseño y maquetación de documentos que nació en Suecia en los años 60 y que hace que estos sean más fáciles de comprender.
Desde esa época, especialmente en nuestro país, la lectura fácil ha tenido un largo recorrido histórico y, a pesar de ello, falta mucho camino por recorrer. Plena inclusión España reclama más recursos para la investigación y su inclusión en el desarrollo normativo teniendo en cuenta que la lectura fácil es un sistema válido para promover el acceso a la lectura y, con él, lograr una mayor inclusión de las personas con discapacidad intelectual en el mundo de la cultura.
La lectura fácil cuenta con una larga trayectoria
En 2009 y 2012, Plena inclusión participó en el proyecto europeo ‘Pathways’ que dio lugar al nacimiento de las pautas europeas de lectura fácil de Inclusion Europe. Además, el año pasado, tras dos años de trabajo, vio la luz la norma de calidad UNE de lectura fácil, primera en el mundo sobre esta metodología.
Nuestra organización ha apostado por el desarrollo de proyectos como ‘Léelo Fácil’, una colección de literatura adaptada a lectura fácil, o los encuentros de buenas prácticas de lectura fácil ‘Letras para todos’.
Más recientemente, ha puesto en marcha la web de noticias ‘Planeta fácil’ que cuenta con una sección de libros de descarga gratuita y un club de lectura fácil online pionero en España y en el que participa Plena inclusión Ceuta. Entre los libros, destacamos ejemplos como ‘Don Juan Tenorio’ de José Zorrilla, ‘Voces del futuro’ de Jordi Sierra i Fabra, ‘Rayo de Luna’ de Bécquer o, la última incorporación, ‘Feminismo para principiantes’ de Nuria Varela. El sitio cuenta con más de 82.000 visitas desde su lanzamiento en enero de 2018.
La lectura fácil es muy necesaria
Este año 2019, Plena inclusión España ha publicado un estudio sobre la comprensión lectora que demuestra que la lectura fácil es muy necesaria. El estudio -realizado con la Universidad Autónoma y con el apoyo de Fundación ONCE- establece cuatro niveles de comprensión lectora, relacionados con el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas: nivel A, nivel B-, nivel B+ y nivel C.
El 70% de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo superaron el nivel A, equivalente a la lectura fácil, lo que demuestra que -para que la información llegue a esta población- es necesario ese nivel de adaptación.