Se llama Mohamed el Kahan, tiene 22 años y desde el 17 de enero nada se sabe de él más allá de su interés por cruzar a Ceuta.
Natural de Río Martil (Marruecos), optó por enfundarse en un traje de neopreno y echarse al agua para emprender ruta hacia la ciudad.
Nadaba en compañía de otro amigo que sí alcanzó la orilla, mientras que Mohamed quedaba en su intento de nado en aguas próximas a la Almadraba.
Su familia no puede más. Angustiados por no tener noticias, no solo han puesto en conocimiento de las autoridades marroquíes lo ocurrido sino que también, a través de un conocido, han seguido igual trámite con la Guardia Civil.
Mohamed marchó junto a un amigo suyo. Este fue precisamente el que dio la voz de alarma sobre lo ocurrido. Al ver una lancha de las fuerzas de seguridad ambos se separaron en el mar para que no les interceptaran.
El amigo logró llegar a Ceuta por el Tarajal, al sumergirse en el agua y salir de nuevo ya no encontró la patrulla ni al amigo. En esta travesía entró con un traje de buceo y sin ningún documento ni teléfono, además de ir descalzo.
Fue el martes, 17 y ambos salieron a las 18:30 horas con vistas a llegar de noche.
El día en el que intentaron la entrada hacía mala climatologia, viento y frío.
Desesperación de la familia
La familia está desesperada, solo quiero obtener alguna noticia, algún dato sobre el paradero de este joven al que se le ha perdido completamente la pista. No es el único caso de desaparición, en el entorno de los espigones han perdido la vida o han desaparecido muchos jóvenes de Marruecos.
El cierre de la frontera del Tarajal primero y las restricciones impuestas para el acceso después tienen mucho que ver con el aumento de intentos de entrada por mar como única forma de pase a Ceuta.
La familia de este chico pide cualquier dato sobre su paradero tras perderse la pista en el mar hace ya 3 días.