El avance de
las llamas del incendio originado en Ceuta ha obligado a desalojos en las instalaciones y viviendas en los alrededores de García Aldave, de la barriada Postigo a la urbanización El Pinar. Especial atención se ha prestado a los lugares en donde están acogidos animales como ha sido la hípica
o la Protectora. Se han vivido momentos de tensión porque no se daba con quien tuviera las llaves de esta instalación que acoge perros y gatos. Se barajó incluso tirar la puerta hasta que llegó una persona con las llaves y se pudo sacar a los perros, que fueron dejados en una explanada al lado de la desaladora. En el caso de los gatos se estaba esperando la llegada de los transportines. Llegaron un montón de voluntarios hasta el lugar para formar una cadena de solidaridad y dar con todas los animales para ponerlos a salvo evitando pérdidas. Han sido momentos de muchísima tensión los que se han dado en este punto de Ceuta.
Todos a salvo y protegidos
En la hípica sacaron los caballos poniéndolos al lado de esta explanada para tenerlos a salvo, existía un claro peligro para ellos. Pero todos quedaron a salvo. Sin duda fue una de las imágenes más impactantes saliendo todos del Centro Ecuestre.
La situación ha sido dramática para todos aquellos que pensaban que podían perder a los que en el fondo nada tienen, como son los canes de la Protectora, fruto del abandono. Pero la reacción fue emocionante, tanto que no había manos ni corazones que pudieran contarse dada la reacción en cadena que se vivió para poder recoger a todos. De momento en este punto de la ciudad está controlada la situación y los animales aquí acogidos están a salvo. En la hípica los dueños y trabajadores han colaborado en poner a buen recaudo. Siendo las 4:00 de la mañana, los voluntarios han informado que todavía se encuentran en la explanada de la desaladora, ante la imposibilidad de poder moverse a otro lugar. Han pedido que se abra al menos el parque de perros para poder acudir con los animales que fueron desalojados. Sobre las 4:30 de la madrugada los efectivos de seguridad han informado a los que aguardaban con los animales, que ya no había peligro y que podían volver a subir.
Desde la Policía se pidió que no acudiera más gente
Por redes sociales se estaban pidiendo cubos para poder guardar agua y dar de beber a los caballos y perros que estaban en el lugar, además de pedir ayuda para estar apoyando su control evitando que pudieran escaparse o se produjera alguna incidencia. Muchas personas colaboraron en estar ahí, desde la Policía se pidió que no acudiera más gente dada la cantidad que se estaba aglomerando, hasta que se tomó la decisión de cortar la carretera para que no llegaran más al lugar. De hecho hubo algún que otro comportamiento no adecuado porque en esta situación de crisis, con animales desalojados, personas y mucha tensión, había quienes con sus coches querían pasar solo por perder el tiempo, por mera curiosidad, sin entender que su presencia no hacía más que entorpecer a los que de verdad estaban trabajando.