Las autoridades marroquíes continúan con la política de demolición de instalaciones ubicadas cerca de la línea marítima, después de que esta semana actuaran en el entorno de la antigua Ballenera, en Beliones, sin afectar a una de las antiguas instalaciones que más vinculaciones al menos históricas y sentimentales tienen con Ceuta.
La demolición de los edificios en Beliones forma parte de una amplia campaña dirigida por las autoridades para demoler todas las edificaciones ubicadas en la zona marítima en la franja costera del norte de Marruecos.
En las regiones costeras de las provincias de Chefchaouen, Tetuán y el distrito de M'diq-Fnideq, se han demolido decenas de casas y edificios en los últimos días.
Se está difundiendo que esta demolición se lleva a cabo con el objetivo de construir proyectos turísticos en preparación para la organización de la Copa del Mundo de Fútbol en Marruecos en 2030.
Nuevas demoliciones en marcha
Por su parte las autoridades en la provincia de Tetuán se preparan para demoler varias villas que fueron construidas sin permisos en la playa de Dalia.
Un comité de inspección visitó la playa de Dalia hace varias semanas para evaluar el número de villas y casas construidas ilegalmente en la playa, con el objetivo de demolerlas.
Los residentes de la playa de Dalia expresaron su preocupación por la posible selectividad de las autoridades en el proceso de demolición, especialmente porque la playa alberga villas de parlamentarios y personalidades influyentes en la región, por lo que han pedido que el proceso de demolición sea inclusivo y afecte a todos.
Fuentes locales informaron que las autoridades han notificado a varios propietarios de casas construidas con permisos sobre la necesidad de desalojar sus hogares antes del inicio del proceso de demolición programado, tal y como recogen medios marroquíes como Tanja24.
Se están difundiendo vídeos a través de redes sociales sobre este tipo de actuaciones.