Una excavadora acabó el martes con una vivienda situada en la zona de Arcos Quebrados, en las proximidades del Hospital Universitario.
Según confirmaron fuentes de la Ciudad, el inmueble fue declarado en ruina en diciembre de 2010 y desde entonces se requería al propietario su demolición, sin que hasta ahora hubiese sido efectiva. El titular de la construcción había agotado todos los plazos legales sin éxito, por lo que había recibido un ultimátum y tuvo que acatar la resolución de Urbanismo y asumir los 1.143 euros que han acarreado los trabajos de derribo.