El búnker en donde, el pasado febrero, fue encontrado el cadáver calcinado de la joven Vanesa Martín, ha sido derribado. Seis meses después de aquella tragedia, una máquina excavadora se ha encargado de desarrollar los trabajos para poner punto y final a esta infraestructura cuya sola presencia hacía recordar este episodio trágico vivido en Ceuta.
Los trabajos se han desarrollado durante toda la jornada, demoliendo este cueva en donde, de manera accidental, un ciudadano halló el cadáver de la joven, confirmándose las peores sospechas tras su desaparición gracias, semanas después, a las pruebas de ADN. Eran muchos los que se preguntaban cómo es que seguía en pie esta infraestructura, sobre todo porque durante muchos años no ha servido más que para la ocultación de personas, generando más riesgos que otra cosa.
Ahora, con estos trabajos se pone el punto y final a una construcción subterránea que había generado durante años las quejas de los residentes en la barriada de Juan XXIII porque en su interior se escondían grupos de personas que protagonizaban enfrentamientos y peleas, además de que, en varias ocasiones, realizaron hogueras. Tras confirmarse que el cadáver hallado era el de Vanesa, los vecinos y familiares no entendían cómo seguía ahí, sin tapiado alguno hasta que este martes ha llegado el momento de su derribo.
Asesinato de Vanesa
Mientras la Policía Nacional sigue investigando el crimen de Vanesa Martín, permaneciendo el caso bajo secreto de sumario precisamente para no entorpecer el desarrollo de la investigación. Hasta la fecha se ha tomado declaración a varias personas que pudieron haber tenido un contacto con la joven antes de su muerte y durante el periodo en el que se le dio por desaparecida.
Se practicó además un registro en una vivienda del centro, confiándose en que pudieran hallarse pruebas clave para la resolución del caso, pero los resultados no fueron los esperados. La Policía sigue con el caso bajo investigación y desde la Jefatura Superior solo se ha indicado que el tema es prioritario.
Espero que cojan al o los autores del crimen