Todos los deportistas han soñado con conseguir logros deportivos que les catapulten al panorama nacional e internacional. En pleno 2022 sigue habiendo mucha diferencia entre las modalidades deportivas y, por desgracia, entre el deporte masculino y femenino. Pocos son los que pueden terminar siendo sustento económico para una familia. En Ceuta hay muchos profesionales que han estado en deportes de élite, pero han tenido que dar el paso hacia un lado para labrarse un futuro al no estar en un deporte de masas y necesitar, simplemente, vivir de su trabajo.
FaroTV se adentra en la vida de algunas de estas personas que han conseguido méritos nacionales e internacionales pero que ahora ejercen otra profesión. Eso sí, sin dejar el deporte de lado porque ha sido, es y será su vida para siempre. José Ramón Ruiz ‘Taconi’, Lorena Miranda, Joan Bargaoanu y Francisco Javier Ocaña Vicente nos han abierto sus corazones: desde sus comienzos hasta sus logros o cuando se dieron cuenta de que era el momento de frenar y buscar una salida profesional que les sirviera para tener una tranquilidad laboral, tanto para ellos como para sus familias. Fútbol sala, waterpolo, piragüismo y triatlón son las modalidades deportivas que han representado durante una vida y que, de una manera u otra, siguen estando presentes para ellos.
José Ramón Ruiz, conocido por todos como Taconi, fue jugador de la Unión África Ceuta en la que se denominaba por aquella época como la División de Plata, actualmente equivalente a la Segunda División Nacional de Fútbol Sala. Siendo joven salió una gran promoción de Policía Local en nuestra ciudad y decidió apostar por ello a sabiendas de que podría haber seguido como futbolista pero queriendo asegurarse, para su tranquilidad, un futuro laboral. Ahora compagina su mundo profesional, el de la Policía Local, con el cuerpo técnico de la UA Ceutí, en el cual está ejerciendo como segundo entrenador.
Los inicios de ‘Taconi’ en el mundo del fútbol sala fueron en la barriada de Zurrón. De muy pequeño, sus padres fueron trasladados como policías nacionales a la ciudad autónoma y desde entonces ha sido un ceutí más. “Éramos un grupo de amigos que nos juntábamos para jugar y en aquella época el equipo de fútbol del barrio era el ‘San José’. En alevines di el cambio al Ceutí, también estuve en el Goyu-Ryu, hasta que volví al equipo para jugar ya en categoría nacional”, expresa.
Desde temprana edad destacaba en la demarcación de portero en la ciudad y contaba con él. En juveniles fue cuando dio el salto definitivo al futbol sala, llegando a ser profesional en la categoría de División de Plata hasta el año 2010. “Ahí tuve unos problemas en la rodilla, y una enfermedad que padezco desde siempre y decidí retirarme. Es verdad que podía haber seguido unos años más, pero con 33 decidí parar y pasar a la faceta de entrenador”, prosigue.
Sobre la profesionalidad en el fútbol sala, ‘Taconi’ reconoce que se han dado pasos en todos estos años, pero que hay muchos jugadores que aún tienen que estar trabajando en otra cosa y compaginándolo con el mundo del deporte. “Depende mucho de la situación laboral de cada persona, si no hubiera sido policía, hubiera intentado buscarme la vida dentro del deporte siendo entrenador en la Península. Es verdad que aprobé muy joven la plaza de Policía Local y veía mi futuro resuelto. Eso no quita que se necesita que equipos de Segunda División den ese pasito más, que profesionalicen tanto la plantilla como el cuerpo técnico. Hay muchos jugadores en esta categoría que compaginan el fútbol sala con algún trabajo y eso es un hándicap más”, añade.
En lo que se refiere a la Policía, ‘Taconi’ pertenece al grupo de Seguridad Ciudadana y en FaroTv muestra una de las funciones que realiza a lo largo del día, que es la de regular el tráfico tanto a la entrada como a la salida de los centros educativos de la ciudad. “Lo que procuramos es que el tráfico vaya rodado y que no haya ningún incidente”.
Dos años fue los que necesitó para aprobar la oposición, convirtiéndose en Policía Local de Ceuta en el año 2000. “En mi familia casi todos son policías y guardia civiles por lo que era una cosa que he vivido desde pequeño y que me llamaba la atención. En aquella época hubo dos grandes promociones, aproveché para entrar, y ya son 20 años dentro del Cuerpo”.
Durante el recorrido dentro de la Policía, ‘Taconi’ describe sentirse muy cómodo, aunque reconoce que hay días bastantes fuertes que se complementan con otros más normales. Es lo exigente de un trabajo donde espera jubilarse. “Una vez que accedí al Cuerpo no sabía si podía seguir jugando, ya que era complicado poder compaginarlo. El compromiso con el fútbol lo seguía teniendo y por supuesto con mi trabajo, que es donde no puedo fallar. Resultó difícil pero una vez que me asenté en la Policía, pude llevarlo mejor, e intento siempre estar disponible para el equipo cogiendo permisos o días de vacaciones”, recalca.
Lorena Miranda Dorado fue jugadora de waterpolo de varios equipos nacionales y consiguió grandes logros con la selección española de esa modalidad deportiva tales como campeonatos del mundo y Europa, siendo subcampeona olímpica. En su cabeza siempre rondó que eso, por desgracia, no iba a poder ser el sustento de su vida y tenía que labrarse un futuro. Decidió volver a nuestra ciudad para comenzar de entrenadora en el Club Caballa, hasta que una llamada dio un giro radical en su vida y se convirtió en la consejera de Juventud y Deporte del Gobierno de Juan Vivas.
Miranda comenzó desde muy temprana edad dentro de una piscina. Se inició en la natación y en los veranos practicaba waterpolo con los chicos, ya que por aquel entonces no había jugadoras. Así fue hasta que el Caballa decidió hacer un equipo de waterpolo femenino y empezaron a apuntarse jugadoras.
El primer salto para abandonar nuestra ciudad fue para jugar con el Dos Hermanas (Sevilla) de Primera División. A los dos años decidió coger rumbo a Alcorcón (Madrid), pero de nuevo decidió volver al conjunto andaluz y fue cuando vivió sus momentos más dulces dentro de esta modalidad deportiva. “Tuve la suerte de vivir momentos históricos para este deporte, jugando campeonatos del Mundo, de Europa y Olimpiadas. Tuve la fortuna de ser subcampeona olímpica, campeona del Mundo, del Mundo Junior y de Europa. Todos esos logros son satisfactorios a nivel personal y es lo máximo que puede conseguir un deportista”, afirma Miranda.
La llamada de la selección fue un sueño para ella, cuando un ojeador del conjunto nacional la vio varios partidos y decidió convocarla. “Mi primera llamada con la selección fue para un campeonato juvenil, era una jugadora muy joven. A partir de ahí fui poco a poco participando en entrenamientos y partidos con la absoluta hasta que me pude asentar en el primer equipo. Eso se convirtió en una responsabilidad en mi equipo, ya que estás en la selección y debes demostrar los galones para tirar de tu club. Pero debo reconocer que a cualquier deportista le gusta esa responsabilidad”.
Pero Lorena, que vivió los momentos más dulces de este deporte, era consciente de que no iba a poder a vivir de él. Reconoce que al considerarse deporte minoritario le es imposible profesionalizarse y queda en vano todo el trabajo y labor que se realiza para la mejora del waterpolo. “Muchas jugadoras actualmente están estudiando o trabajando para poder seguir jugando. Lo complicado es cuando llegas a una edad y tienes que decidir. Es una decisión dura y una pena porque al no ser un deporte de masas, pues no te puedes dedicar a ello”.
El tener que buscarse un trabajo estable siempre rondó su cabeza, y aunque disfrutaba con el waterpolo era una cosa en la que siempre pensaba. “Por un lado disfrutas del deporte y por otro estás pensando siempre en que tienes que trabajar para labrarte un futuro. Me ofrecieron ser entrenadora del Caballa y me vine a la ciudad para seguir vinculada al waterpolo. Es dar un paso muy importante y por supuesto te da pena, sobre todo después de alcanzar la gloria, tener que dejarlo”.
Joan Agustín Bargaoanu es deportista de alto nivel y de alto rendimiento, piragüista perteneciente al Club Delfines de Ceuta, y además de ello ejerce la profesión de Policía Nacional en nuestra ciudad. Desde muy temprana edad comenzó en el mundo de la piragua, pero quedarse sin plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fue la gota que colmó el vaso para empezar a prepararse las oposiciones y convertirse en Policía Nacional.
Su entrada en el mundo del piragüismo fue con 12 años. Su madre lo apuntó para que hiciera algún deporte en la época veraniega y fue ahí cuando comprobó lo que amaba esta modalidad deportiva. Su crecimiento fue exponencial hasta poder competir en campeonatos nacionales donde consiguió diversas medallas.
Pero Bargaoanu es consciente de que el piragüismo no es un deporte de masas y solo se habla de él “cuando se tiene resultados a nivel nacional o internacional”. “Es un deporte que aquí en Ceuta siempre ha tenido resultado y siempre ha dejado una gran imagen de la ciudad”, añade.
Esta modalidad deportiva es una de las más duras, en donde el sacrificio para poder llegar a ser profesional es muy alto. Este palista reconoce que también es un esfuerzo aún mayor si tu propósito es llegar a lo más alto. “Para poder optar a conseguir medallas a nivel nacional, tener opciones de ir a selectivos y conseguir plaza para campeonatos internacionales es prácticamente a diario. Seis días de trabajo de mañana y tarde con un solo día de descanso. Unas 6 horas de entrenamiento... pero es el precio que hay que pagar para estar luchando en estos campeonatos”.
Un momento duro, pero que a la postre ha sido placentero, fue cuando en el año 2016 no consiguió plaza para las Olimpiadas de Río de Janeiro y decidió que tenía que buscarse un futuro laboral para asegurarse un sustento económico. “Ahí me di cuenta que del piragüismo no se vivía. Fui al campeonato de Europa con mi compañero José –también Policía Nacional en Ceuta- y le dije que iba a dejar el deporte de alta competición porque me tenía que buscar un futuro. Quería ser policía y era el momento de hacerlo realidad”.
En el año 2018, dos después de quedarse fuera de los Juegos Olímpicos, consiguió aprobar las oposiciones a Policía, siendo un año más tarde cuando juró su cargo. Su plaza está en Algeciras, pero está destinado en Ceuta en comisión de servicio gracias al deporte. Pertenece al GAC (Grupo de Atención al Ciudadano), que se centra en el trato con el ciudadano, atender a las llamadas de Sala y a cualquier requerimiento del viandante. “Estoy en Ceuta gracias a la Agrupación Deportiva. A los deportistas de alto nivel que han conseguido logros a nivel nacional o internacional le dan la posibilidad de seguir con su carrera deportiva compaginándola con la Policía. Te dan una comisión de servicio y te piden unos resultados anuales que si vas cumpliendo, pues te van renovando”.
Entrar en el Cuerpo para él fue un cambio de mentalidad, de vida. “Es mi sustento económico y ha sido un sueño cumplido. Para mí es una felicidad venir a trabajar, de ver que todos los días es algo nuevo y creo que son cosas que se necesitan para que una persona sea realmente feliz, siempre y cuando se trabaje bien y aplicando los distintos criterios que se nos enseñan desde que entramos en la Academia”.
Francisco Javier Ocaña Vicente es profesor de Educación Física en el IES Abyla y también sigue dedicando su tiempo libre a la modalidad deportiva del triatlón. Es conocedor de que pocas personas dedican su vida a este deporte, por lo que siempre lo tuvo de acompañante en su carrera de Magisterio.
Ocaña fue un pionero en nuestra ciudad en realizar esta modalidad deportiva, donde se combinan hasta 3 deportes, y su primera noticia fue gracias a un panfleto que sacó el Instituto Ceutí de Deportes que incluía de modalidad el triatlón. “En España empezó a hacerse en Cantabria a principios de los años 80, y decidieron en Ceuta intentar una competición. No se llegó a hacer ya que apenas hubo inscripciones porque a todo el mundo le parecía muy complicado. Me fui a estudiar a Granada y allí tuve contacto porque también fueron los pioneros. Como siempre me gustaban todos los deportes, me apunté, y desde ahí me enganché a este”.
Desde el año 1989 lleva ligado al triatlón, ha estado en un sinfín de campeonatos en los que ha disfrutado de lo lindo. Campeonatos en Andalucía fueron los que más han destacado en toda su carrera deportiva. “Los inicios fueron en Andalucía, sobre todo por la parte de Málaga. Empecé también a competir en campeonatos de España, y a lo largo de todos estos años siempre he ido participando. También en campeonatos de Europa y del Mundo pero de grupos de edad, es decir, en una categoría que no están los profesionales. En el último torneo de esta índole en el que participé fue en el anillo de Extremadura en donde obtuve grandes resultados”.
Y a pesar de no dedicarse de forma profesional, el triatlón es un deporte exigente que provoca que el deportista tenga que estar muy preparado físicamente y que nunca pueda bajar la guardia. “Al ser una modalidad multideportiva, tienes que dominar 3 deportes, por lo que en la mayoría de las veces tienes que hacer dobles sesiones, aunque siendo profesor de Educación Física es más complicado. La junta directiva del centro me echa una mano y en los pocos ratos libres que tengo, me dejan escaparme y hacer natación en el Caballa. Voy rápido con la moto, y hago unos 2.000 metros. Las demás sesiones por la tarde. Acabas muy cansado, pero no queda otra si se quiere seguir”.
Ocaña reconoce que dedicarse al triatlón en España es casi imposible y que muchos deportistas que se dedican a este deporte se van a Francia para intentar fichar por clubes de allí y poder vivir por unos años desarrollando este práctica. “La verdad que dedicarse profesionalmente al triatlón es bastante complicado. Actualmente en España que vivan de este deporte, y no solo de las becas, son 3 personas. Hay más profesionales pero que no se puedan dedicar a tiempo completo a esto, ya que no pueden subsistir con este deporte. Tienen becas, pero tienen que hacer otras cosas para ganar dinero. Su vida profesional es breve porque no le da para un futuro”.
Los deportistas locales, con fuerza
A pesar de estar en deportes minoritarios, los deportistas locales siempre rinden cada vez que salen de Ceuta. Sin ir más lejos, el waterpolo y el piragüismo son dos de los deportes que no cuentan con un gran número de espectadores pero que siempre dejan a Ceuta en un buen lugar.
Hay deportes que a pesar de contar con un gran número de licencias no tienen un seguimiento masivo
Más allá de los juegos Olímpicos, la visibilidad que tienen algunas disciplinas deportivas, que no sean fútbol, tenis, baloncesto o motociclismo, se reduce a lo que los españoles vemos en la televisión en las épocas en las que se emite algún campeonato que dé protagonismo a esos deportes menos populares. Aunque deporte minoritario implica dos acepciones, perteneciente o relativo a la minoría, y que está en minoría numérica, la realidad es que hay disciplinas que cuentan con un gran número de licencias, pero no con un seguimiento masivo y, por ende, con financiación suficiente para un desarrollo más próspero.
El 79,5% de deportistas federados en España se corresponden tan solo con 15 federaciones
Según la estadística de Deporte Federado, elaborada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte, el número total de licencias federadas deportivas fue de 3.867, cifra que supone un ascenso interanual del 2,8%. Si se desglosan los resultados por sexo se observan notables diferencias. Concretamente el 77% de las licencias federativas corresponde a hombres y el 23% a mujeres. Cuatro comunidades autónomas -Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid- concentran el 53,6% de las licencias deportivas.
El sacrificio de tener que compaginar tanto el fútbol sala, su pasión, con la Policía Local, su trabajo
‘Taconi’ a pesar de sentirse cómodo con su vida, es decir compaginando el fútbol sala con la Policía Local de Ceuta, afirma que es bastante “sacrificado” y que le quita mucho tiempo de estar con su familia. “Es muy sacrificado cuando, por ejemplo, salgo de entrenar a las 22:00 horas y entro en el turno de noche. Eso quiere decir que sales de casa a las 19:30 y no apareces hasta el otro día a las 07:00 horas. A mí me gusta mucho el fútbol sala y si quiero seguir me tengo que sacrificar. Para mí lo más difícil es el tiempo que sacrifico de estar con mi mujer y mi hija de 8 años. Fin de semanas que tengo libre en la Policía pero que me tengo que desplazar a la Península para estar con el equipo y al final son ellos los que sufren más mi ausencia”.
Lorena Miranda cambió la piscina con la Consejería de Juventud y Deporte
Ahora Lorena Miranda es consejera de Juventud y Deporte en el Gobierno de Juan Vivas, una experiencia totalmente nueva en la que admite que ha vivido momentos buenos y malos a partes iguales. “Era una situación que quería vivir y aprender de ella. Mi pensamiento de este tiempo en el cargo es bueno, y siempre con la idea de querer mejorar. Hay errores de los que también se aprenden. Es un mundo complicado pero hay que seguir con fuerza para delante”.
Javier Ocaña busca cualquier hueco para poder entrenar y llegar preparado
El deporte del triatlón es uno de los más duros del mundo. Sobre todo se convierte en un camino arduo cuando lo tienes que compaginar con tu vida laboral. Ocaña busca cualquier hueco por las mañanas para poder desplazarse hasta la piscina del Caballa para poder hacer distintos largos y dejar por la tarde el turno de la bicicleta y del atletismo.
El sueño de Joan: piragüista y policía
Para este joven policía, poder compaginar el mundo del deporte con el laboral es un auténtico sueño, y sobre todo poder ejercerlo en Ceuta, su ciudad, y en compañía de toda su familia. “Recuerdo que cuando estaba en mi etapa de opositor, había un programa que trataba de las vivencias de un policía, y me imaginaba despeñando estas funciones en Ceuta. Es algo muy especial hacer lo que más te gusta en tu ciudad, con los tuyos y poder seguir con tu carrera deportiva”.
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