Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad continúan vigilando la aplicación de las
medidas sanitarias de obligado cumplimiento para todos los ciudadanos en Ceuta. Así, ante el
rebrote de casos que se están produciendo se hace imprescindible la colaboración de todos, ya que se temen repuntes.
Delegación del Gobierno insiste en un mensaje: “La responsabilidad personal es imprescindible para luchar contra el virus. No podemos bajar la guardia”. Pero hay quienes siguen sin interesarse y eso se refleja en las estadísticas. Desde el pasado jueves y hasta este domingo se han impuesto 213 denuncias por no portar mascarillas, 12 más por la realización de botellones y dos sanciones a establecimientos por no respetar la distancia de seguridad entre las mesas. La Ciudad Autónoma ha confirmado que estas denuncias están en proceso de notificación a los infractores. En la práctica de los controles están trabajando todas las fuerzas de seguridad, desde la Policía Local hasta el resto, precisamente para advertir a quienes no cumplen las normas que las mismas son de obligado cumplimiento. Y es que al riesgo de no portar las mascarillas se suman los derivados de las reuniones que tienen lugar y de las que pueden surgir nuevos contagios. Ceuta está atravesando un momento delicado, cada día se producen nuevos casos y no se puede incurrir en dejaciones que influyan directamente en una situación extrema. Por eso las fuerzas de seguridad tienen la encomienda de continuar en la persecución de este tipo de actitudes que, a pesar de que seguimos conociendo datos malos y fallecimientos, persisten. Delegación advierte de que los controles seguirán y que las normas deben cumplirse. Las denuncias seguirán produciéndose porque hay unos decretos que deben ser tenidos en cuenta y que, sorpresivamente, intentan ser burlados por distintos sectores de la sociedad, no solo la gente joven como tiende a pensarse.