La hija de una paciente ingresada en Loma Colmenar desde el domingo que recibió el alta este jueves a las 10.30 horas denunció que se negaron el traslado a casa de su madre. Al final no pudo salir del hospital hasta última hora de la tarde. Así lo trasladó esta vecina de Ceuta que asegura que llamó a los responsables de la flota de ambulancias y que la respuesta fue negativa.
Según contó Silvia Del Río, le comunicaron que hasta que terminasen de atender a otros dos pacientes no podrían hacer frente al traslado de su madre. Desde Ingesa aseguran que no se le negó nada y que sí había ambulancias disponibles del 061. Finalmente, la paciente esperó diez horas en el hospital hasta ser trasladada a su domicilio. A Del Río le dijeron que, al tratarse de un caso “complicado” por la edad y estado físico de su madre, cuando se terminaran otros servicios se procedería al suyo y que solo hay dos vehículos operativos.
“Lo que no se puede permitir es dejar a una señora así tantas horas”, remarcó. Normalmente el traslado a su casa suele verse dificultado dado que se trata de un caso complejo, tal y como relató. La anciana recibió el alta en el clínico de Loma Colmenar a las diez y media de la mañana tras varios días hospitalizada, pero no pudo irse hasta las ocho y media de la tarde.
La mujer, de 83 años de edad y con problemas de obesidad, se quejó de molestias en la espalda. “Mi madre está que no se puede mover de esta cama”, comentó. “Me dijeron que a las ocho y media vendrían a por ella... Mi madre no puede estar aquí metida en esta cama”, critica.
Silvia contó que, en estos traslados, es habitual que acudan efectivos del Cuerpo de Bomberos dado el sobrepeso de su madre, que supera los cien kilos. África quedó internada el pasado domingo por una infección de orina que se complicó.
Esta queja se suma al caso de un hombre de 76 años que, según sus familiares, tuvo que esperar durante más de quince horas una cama. Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana. El paciente fue centro sanitario por padecer tos y fiebre alrededor de las dos de la madrugada.
Los familiares del afectado trasladaron su queja pública a través de este periódico y aseguraron que no comprenden cómo una persona anciana en ese estado, con dolencias y patologías, que tiene tos y fiebre, no fuese ubicado en alguna de las plantas del hospital durante tantas horas.
El anciano pasó más de 15 horas a la espera a que alguno de los sanitarios les comunicara la habitación en la que pudiese finalmente descarnsar y ser tratado.