La vuelta al cole es recibida con ilusión por la gran mayoría de los niños y también de los padres, aunque no siempre es así para todos, como es el caso de los niños con algún tipo de discapacidad en Ceuta que ven cómo no cuentan con los recursos suficientes de cara al nuevo curso escolar.
Uno de estos casos se ha dado en el CEIP Ciudad de Ceuta. Como el resto de familias, los padres de un alumno de este centro educativo acudieron con su pequeño para acompañarlo al regreso a las aulas.
Se trata de un niño con discapacidad que necesita una mediadora para poder tener una atención más personalizada y seguir las clases a su ritmo. Y es que, en su caso cuenta con un implante coclear y, a pesar de que ha pasado a 1º de Primaria, él está empezando a hablar ahora.
La sorpresa, y no para bien, con la que se han encontrado los padres ha sido que al llevar al niño al colegio han visto que el mismo no cuenta con la mediadora que solicitaron el pasado curso escolar para atender a su pequeño.
No aparece la especialidad de mediadora en los Planes de Empleo
Desde el CEIP Ciudad de Ceuta la respuesta que le dan es que, a pesar de haberla solicitado desde el curso pasado y tener todos los papeles en regla, aún no la han aprobado ya que se trata de una profesional que trabajaría a través de los Planes de Empleo de la Ciudad.
Además, al revisar estas listas, no aparece la especialidad de mediadora entre los puestos que se cubrirán en los próximos meses con este medio.
“Me parece una auténtica vergüenza. Mi hijo no puede estar esperando a que salga un Plan de Empleo” para tener las atenciones que necesita durante el desarrollo de las clases, señalan los padres.
Por otro lado, esta familia ha intentado ponerse en contacto con la Dirección Provincial de Educación, aunque no han obtenido respuesta, para intentar encontrar una solución porque “si mi hijo empieza un curso, es para que tenga una mediadora desde el principio”.
"A mi hijo no le puede faltar una mediadora"
La desesperación de estos padres es tal que incluso están dispuestos a negarse a llevar a su hijo al colegio hasta que no cuente con esta profesional que pueda atender a sus necesidades de forma correcta.
Denuncian que el pasado curso la mediadora llegó dos meses más tarde y no están dispuestos a que este año ocurra lo mismo porque “a mi hijo no le puede faltar una mediadora”.
“Ya no es solo por mi hijo, es por todos los niños que están ahí”, por lo que no dudarán en hacer todo lo posible y luchar para que estos alumnos tengan las atenciones que necesitan y poder seguir el desarrollo de las clases dentro de sus capacidades.
Con cuidadoras hace apaño año tras año los planes de empleo cubriendo puestos de FP superior y todos miran para otro lado