Búscome, que se sigue haciendo eco de las denuncias ciudadanas, quiere poner el acento en "el estado lamentable en el que se encuentra el parque de perros, un espacio pagado con dinero público y que no ha conseguido satisfacer la demanda de unos usuarios que llevan mucho tiempo reivindicando, primero su construcción, y luego el mantenimiento del mismo".
"No es lógico", recalca Búscome, "que un espacio creado para el disfrute de unos perros se haya convertido en un albañal imposible de transigir y en el almacén de alguien que no duda en depositar sus mercancías, cada vez que necesita el espacio para ello. La Ciudad tiene pleno conocimiento de la ocupación de estos materiales, no sólo por los numerosos escritos que ha recibido la Consejería competente, tampoco por la pregunta realizada por el grupo político MDyC en la Comisión de Medio Ambiente y Sostenibilidad, sino porque la propia Vicepresidente Primera publicó su preocupación en las redes en agosto de este mismo año, y todo sigue igual, no sabemos si porque nunca lo llegó a plantear al Gobierno o porque el ejecutivo considera que este parque de perros sólo fue un caramelo para callar a un grupo de personas que demandaban un lugar para jugar con sus mascotas, y no un área de interés público con normativas a cumplir".
Por eso, Búscome exige "una mayor sensibilidad a nuestros gobernantes para atender las demandas ciudadanas, aunque éstas no estén entre sus prioridades. Este Gobierno debe de saber que está para atender todas las solicitudes. Para nuestra asociación el parque de perros se merece una mayor dignificación de la que está teniendo en Ceuta. No siempre hay que mirar a las grandes adjudicaciones y licitaciones de envergadura, no siempre hay que hacer política de élite".
En este sentido, Búscome exige " mantener en unas condiciones de salubridad el parque de perros porque desde que se inauguró no han dejado de llover las reivindicaciones. A día de hoy todo sigue igual, desde el tipo del suelo que daña las patas de los animales, la nula iluminación para quienes acuden de noche, la marquesina rota, musgos en el suelo, sin un techado para cubrirse en caso de mal tiempo, sin protección para los días de sol, boquetes en el suelo que no se han arreglado, sedimentos sin recoger, o cableados al intemperie".
Es por ello que, Búscome pide que " la Ciudad asuma todas estas reclamaciones, que se reúna con los usuarios y establezca unas condiciones de excelencia a la altura de las circunstancias. No es desorbitado contratar a personas para el mantenimiento del mismo. También llevaremos una propuesta, tal y como se nos permite el Reglamento de Participación, para designar un nombre a este parque que sea consensuado por los propios usuarios. Lo que no se nombra no existe".