Quiero presentar una queja, desde los medios, por las situaciones vividas el viernes, en Algeciras, y ayer, en Ceuta.
Voy a relatar los hechos y creo, que toda la persona que me lea, comprenderá el enorme enfado que me domina:
El viernes, como todos los fines de semana, fueron muchísimas las personas que utilizan un transbordador para pasar el fin de semana fuera de nuestra Ciudad. Bien hasta ahí todo es normal, lo que no es normal es que al llegar Algeciras, les obliguen, como a “borregos” a desembarcar por el garaje, por la rampa de vehículos. Para esta maniobra hay que bajar escalones, en detrimento de los pasajeros: maletas, bebes en carritos, personas con movilidad reducida etc. Al preguntar las causas les responden que es a causa de las obras en la Estación Marítima y que son órdenes de la Autoridad Portuaria.
En el día de ayer el transbordador que ha salido a las 16 horas desde Algeciras, de la Compañía Balearia, venía totalmente lleno: Un equipo de Wáter-Polo, Una banda de música de la provincia de Jaén, con todos sus instrumentos, más equipajes, 48 personas mayores de 65 años, algunas con movilidad reducida, más un sinfín de personas anónimas. Al llegar a Ceuta indican por megafonía que el desembarco había que hacerlo por la rampa de vehículos; todas las personas, salvo alguna persona mayor, tuvieron que bajar equipajes al garaje, de este salir por rampa y volver a subir escaleras para salir por Estación Marítima.
El grupo de personas mayores se ha negado a volver a subir a la Estación Marítima y al final han podido salir al exterior por una puerta lateral.
Al preguntar las causas de este “estropicio” la tripulación del buque les indica que son órdenes de la Autoridad Portuaria.
Indagando nos comentan que hay “marea viva” el nivel del mar es muy alto y no se acopla bien la rampa de salida.
Pienso que todas estas situaciones deberían estar previstas y tener solución para que los pasajeros no sufran las consecuencias de su ineptitud.
El grupo de mayores traía un largo recorrido en su haber: Se levantaron a las 6 de la mañana en Éibar, a las siete y media salieron en autocar hacía el aeropuerto de Bilbao, salieron en avión a las 10:00 horas, llegaron al aeropuerto de Málaga a las 11:15, autocar hacía Torremolinos, donde han comido; a las 14:15 de nuevo al autocar, ferry de las 16:00 horas a Ceuta y al llegar se encuentran con semejante periplo, no es nada extraño que hayan cogido un “mosqueo” de padre y muy señor mío.
Desde estas líneas quiero pedir en mi nombre y en el de mis compañeros de viaje que la Ciudad tome cartas en el asunto para que nunca más, salvo casos de urgencia, nos tengamos que encontrar con semejante situación.