Incluso, se ha abordado la situación hasta con el propio representante gubernamental que sacó a la luz este estudio que se está realizando por una serie de expertos, como es el secretario de Estado de Comercio, García Legaz, quien dejó bien claro que se tomarían las medidas adecuadas para que en ciudades como Ceuta y Melilla, con una casuística especial no pudiera influir de ninguna manera.
Todos los ceutíes que hayan adquirido alguna vez una vivienda en Ceuta saben, a diferencia de la Península, que se necesita un documento que se firma por parte de la Delegación del Gobierno autorizando la mencionada adquisición. Este escrito no deja de ser una rémora que permanece desde los tiempos en que no era la autoridad civil quien firmaba, sino la autoridad militar. Para cualquier compra de una casa o incluso para la realización de una obra se necesitaba la autorización de la Comandancia General. Con la llegada de la democracia aún se necesitó algún tiempo para que la anacrónica autorización dependiera de la Delegación del Gobierno. Todo se basa en el reconocimiento de nuestra ciudad como lugar estratégico para la Defensa Nacional.
Pues bien, un documento que no deja de ser anacrónico en pleno siglo XXI, ahora a lo mejor obtiene una importancia vital si entra en vigor este proyecto que está estudiando el Gobierno de la Nación.
Y es que la única manera en que se pudiera controlar la compra de viviendas por parte de ciudadanos extranjeros, especialmente marroquíes, y que con ello conllevaría la adquisición de la residencia por lo mismos, sería con un reforzamiento de las competencias que la Delegación del Gobierno tiene en esta materia.
Pero también los expertos apuntan a que en nuestra ciudad y por ende en Melilla, también existe una circunstancia excepcional que sobrepasa en mucha ocasiones el permiso que se obtiene en la Delegación del Gobierno, cuando la compra de una vivienda se eleva a escritura pública y es el gran número de adquisiciones que se hacen de manera directa entre los interesados, a través de un contrato privado y por tanto está fuera de ese control de la Administración General del Estado en nuestra ciudad a todos los niveles.
Las claves
Proyecto
Se está estudiando el tema a nivel nacional
El Gobierno de Mariano Rajoy está estudiando la posibilidad de conceder la residencia a los extranjeros que adquieran una vivienda de determinado precio.
Problema
La especificidad de Ceuta plantea el problema
Las propias circunstancias de Ceuta hacen que una ley de este tipo necesite de alguna especificación clara para nuestra ciudad.
Contactos
Se ha hablado con altos cargos del Gobierno
Políticos ceutíes ya han mantenido contactos con miembros del Gobierno mostrando la preocupación.
Permiso
Delegación debe dar una permiso previo
Delegación del Gobierno asumió en su día el poder que tenía la Comandancia General de dar este permiso ante cualquier compra de vivienda.
Reforzar
Se debería reforzar su papel de control
Si saliera adelante el proyecto la Delegación debería reforzar el papel controlador de las operaciones de compraventa.
Más de 30.000 viviendas se venderían
Las cifras de venta que se barajan no son nada desdeñables. Se estima que alrededor del 10% de las 300.000 viviendas que se venden al año podrían ser adquiridas por estos compradores, lo que implicaría ingresos del orden de 8.000 millones de euros. Esto, claro está, sin centrarnos en el mercado de lujo, que es un objetivo preferente de la nueva demanda extranjera.
Según Jacinto Soler Matutes, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, la propuesta no es en estos momentos una cuestión menor. Los nuevos ricos de Rusia, China, Suramérica o algunos países árabes, apunta el analista, podrían adquirir numerosos inmuebles en un país como España, con buen clima, calidad de vida, precios interesantes y, lo que es aún más impartante para alguien no europeo, en un país que forma parte de la UE.
El profesor Soler Matutes sostiene que nuestra normativa de extranjería es muy rígida, y recuerda que algunos de nuestros socios en la UE ya tienen instaurado un régimen de residencia por inversión. Mientras la Secretaria General de Inmigración, María del Corral, estudia el documento elaborado por un grupo de expertos, Soler Matutes analiza las medidas estériles que hasta la fecha han ocupado la toma de decisiones.
Marruecos advierte de las posibles compras
La Oficina de Cambios marroquí, dependiente del Ministerio de Hacienda, informó a los ciudadanos marroquíes de que sólo pueden comprar viviendas en España con una autorización previa del Gobierno, al tiempo que ha subrayado que estos permisos sólo se conceden “en circunstancias excepcionales.
El Gobierno marroquí ha enviado esta advertencia en un comunicado publicado después de que el Ejecutivo español anunciara que está estudiando la posibilidad de conceder el permiso de residencia a los extranjeros que compren viviendas por valor igual o superior a los 160.000 euros. Ante “la tentación” de adquirir una vivienda “en aquellos países donde los precios son más bajos que los vigentes en Marruecos”, la Oficina de Cambios marroquí ha advertido de que “la adquisición de bienes inmuebles en el extranjero” por parte de ”personas que residen habitualmente en Marruecos” está “sujeta” a “la aprobación previa” de esta institución. La Oficina de Cambios ha explicado, además, que la posesión de una residencia en otro país excluye al ciudadano marroquí de la condición de residente en el extranjero (MRE).