España y
Marruecos acordaron ayer
la suspensión del porteo a pie tras la retirada de la seguridad privada que sufraga la II Fase de los polígonos del Tarajal, según confirmó la Delegación del Gobierno a primera hora de la mañana. Con la salvedad de los coches-patera, que sí estuvieron en funcionamiento este lunes. La Delegación del Gobierno dibuja para hoy una situación radicalmente distinta: el paso ‘Tarajal II’ tendrá sus puertas abiertas a los porteadores pese a que la II Fase adelanta que no desplegará su seguridad privada, motivo por el cual el porteo a pie se vetó ayer por parte de las autoridades hispanomarroquíes.
Suspendido el porteo a pie por la retirada de la seguridad privada que pagan los empresarios Por su parte, los vigilantes de la empresa contratada por Servicios Tributarios para controlar el paso ‘Tarajal II’ sí permanecieron ayer en su puestos. Quizá se refiera a ellos la Delegación del Gobierno cuando ayer afirmó que las colas estarían ordenadas por seguridad privada ya que, al cierre de esta edición, la postura de la II Fase acerca de su vigilancia era inamovible hasta que no se abra la Puerta Norte.
En el lado marroquí se acumularon cientos de personas sin que se produjesen avalanchas
La decisión adoptada este lunes se tradujo en que el paso de mercancías permaneció cerrado y, por tanto, aunque dentro del recinto de las naves pudieron verse tanto a mujeres como a hombres dedicados a cargar productos, ninguna persona pudo hacer uso de este paso oficial. Las porteadoras que accedieron a Ceuta lo hicieron por la frontera del Tarajal o bien pernoctaron aquí, según sus propios testimonios. Mientras tanto, en el lado marroquí, se acumularon cientos de personas, pero se mantuvo el orden y no se produjeron avalanchas. Los camalos trataron de entrar a Ceuta a toda costa y se vivieron momentos de tensión pero, sobre todo, la mañana estuvo marcada por un atasco cuya cola de vehículos alcanzó Castillejos y podía verse desde el Tarajal.