La FeSP-UGT parece que quiere matar al mensajero en la polémica nacida tras la denuncia de la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas. Me parece estupendo que la central sindical, que dice representar a los trabajadores, salga a defender a quienes realizan su labor profesional en el Centro Asesor de la Mujer, pero para ello no hace falta poner en duda la labor de otro profesional, en este caso yo, que también es un trabajador, aunque a la UGT le pueda no parecer. Poner en duda en dos ocasiones, en un comunicado que publicamos en las páginas interiores, como que me podía haber inventado las denuncias de la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas, es de ir de sobrados por la vida.
Pero claro, como van de sobrados no piensan. Ya se sabe el dicho. Si me hubiera inventado las afirmaciones de la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas, a estas alturas ya hubieran enviado un comunicado para desmentir la noticia o tendría una demanda. Vamos a ver: si se publica en la edición del viernes, no van a esperar ante un caso tan grave, hasta el lunes por la noche para no decir nada. La UGT que llega tarde, como siempre, porque para enviar un comunicado cuando hay que defender a unos trabajadores como los del CAM no hace falta esperar tres días, sino que se hace de manera automática, pero, claro, están de fin de semana (algunos de ellos liberados) mientras que hay otros que trabajamos.
No sean cenutrios. No intente callar a quien ha sido un mero transmisor de los sentimientos que existen en la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas. Es más, les puedo decir que se puede ir más lejos, incluso, es un sentimiento de todo el Palacio de Justicia.
La denuncia de los trabajadores de esta Oficina es un comentario ‘vox populi’ en nuestra ciudad. Se puede entender que el personal que está en el CAM cumple con su obligación, porque no tengo ninguna duda para probar lo contrario, pero aquí, ahora que ha salido el problema ante la opinión pública, bueno sería que algún responsable político convoque a todas las partes en conflicto y se vea que hay de verdad en la denuncia, porque si es mentira todo, desde luego, el camino del personal del CAM está en los tribunales de Justicia. Y hasta ahora nadie ha dicho nada de nada. Ni parece que haya intención de ello.