Durante el último año, la bajada del trabajo autónomo ha sido una realidad en Ceuta. En marzo de 2023 existían en nuestra ciudad 3.207 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social en el régimen de autónomos, es decir 142 autónomos menos que un año antes, en marzo de 2022. Eso significa que en Ceuta se ha destruido más del 4,2% de sus autónomos, lo cual nos coloca a la cabeza nacional en pérdida de empleo.
Asumir el día a día de un negocio nunca ha sido fácil, y mucho menos lo es en nuestros días. A la inflación desorbitada que estamos sufriendo, en Ceuta se une la bajada de actividad económica, la pérdida de clientes en los últimos años y el aumento de costes que hacen inasumible en muchos casos seguir con las puertas abiertas. La factura de la luz es un claro ejemplo de esta situación, ya que multitud de empresas se han enfrentado durante este año a aumentos inasumibles en sus facturas de electricidad, que bien repercuten a los precios de venta de sus productos y servicios al consumidor, algo que no siempre es posible, o bien acaba por ser la puntilla definitiva que decanta la balanza hacia el cierre del negocio.
Los políticos deben ser conscientes en estos momentos de la enorme importancia que las PYMES y los autónomos tienen para el tejido productivo de Ceuta. Por esa razón, apostar por un apoyo incondicional y contundente a nuestros autónomos con ayudas económicas debería ser una medida unánime en esta campaña electoral por parte de todos los partidos para poder paliar esta sangría de pérdidas de puestos de trabajo que esta situación está provocando en Ceuta.