Me pregunto si en la época actual el pueblo español, su Rey y su Gobierno, pondrían el mismo celo, ardor , patriotismo y voluntad de vencer al invasor que los ucranianos han puesto para defender su Patria, ante los ataques traicioneros del comunista Putin, en el caso de que Marruecos atacase nuestras ciudades Ceuta y Melilla, ciudades que nunca fueron marroquíes , la población nativa habla el español y por muchos infundios que salgan de la boca del monarca marroquí y de sus ministros esas ciudades son tan españolas como Cartagena.
Melilla, de origen fenicio nacida en el siglo VIII a.C como Rusadir, formó parte del imperio cartaginés hasta su anexión al imperio romano en el 42 d.C, considerada como la Hispania Transfretana, pasando después de manos romanas a visigodas y a musulmanas en el 700 d.C que no hicieron mucho caso de la ciudad. En 1497 Melilla, que se encontraba abandonada debido a un conflicto con el sultanato de Fez, fue ocupada por Pedro de Estopiñán y Virués, como comandante del duque de Medina Sidonia y con el apoyo de los Reyes Católicos.Desde entonces, más que española. La reconstrucción de la ciudad y su fortificación sorprendió a los musulmanes, que no pudieron recuperarla nunca a pesar de haberlo intentado con apoyo de, como no podía ser menos, los británicos, sitiando la ciudad en 1774 y 1775.
Ceuta, con los mismos albores que Melilla como asentamiento fenicio, parece que su nombre se deriva de Septem, denominación dada por los romanos a los siete montes de la región (Septem Fratres-, Septe-Sebta (arabizado)- Ceuta). Después vendrían romanos, visigodos, y también portugueses que la conquistaron el 21 de Agosto de 1415, reinando Juan I en Portugal y la mantuvieron, hasta que tras la muerte del rey Sebastián I se incorporó a la Monarquía Hispánica en 1580 al proclamarse Felipe II Rey de Portugal. Desde entonces, más que española. Melilla y Ceuta son los son los únicos enclaves que tiene la Unión Europea en el África continental y son la primera frontera que hay con Marruecos.
El incomprensible y repentino cambio de actitud del Presidente del Gobierno en relación con Marruecos y la política española sobre el Sahara Occidental, del que somos potencia administradora en tanto se dilucida mediante referéndum la solución a tomar en el seno de las Naciones Unidas, que desde 1991 prorroga periódicamente las tareas de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental) en la actualidad hasta el 31 de Octubre de 2023 , sin contar con el parecer del Rey, pues si bien la política exterior le corresponde constitucionalmente al presidente, la representación internacional del Estado y el conocimiento de los asuntos que le afectan corresponden a Felipe VI sin depender del capricho, la voluntad o la generosidad de este sujeto, que tampoco tuvo en cuenta al Consejo de Ministros, ya que no lo convocó, ni a las Cortes, donde tienen que aprobarse todas las resoluciones que vinculen a la Nación española con terceros países, produce a la par que estupor, indignación.
Esta forma tan frívola de manejar las políticas de Estado y en general los graves problemas del Estado nos aboca a considerarle un personaje peligroso capaz , por su inmadurez, otros dirán su excesiva madurez al ser completamente volitiva su intención de dañar, de conducir al país a una situación peligrosa en la que tardaremos mucho tiempo en normalizar. El súbito cambio en cuanto al problema marroquí, al parecer se debe a que la Inteligencia marroquí espió y obtuvo datos del Presidente del Gobierno hasta el punto de que un informe preliminar de la Comisión Europea ha reconocido que ésa era la posibilidad más factible. Si ese fuera el caso, la importancia de los datos debe ser de primerísimo orden, pero el poner sus intereses por encima de los de la Nación le descalifica para seguir en posesión del puesto que todavía ocupa.
Junto al cambio en la posición del presidente, hay que considerar negativamente las opiniones, todo lo delirantes que se quiera, no obstante es necesario tenerlas en cuenta, de la ex ministro Trujillo ,que ha participado en el congreso «Las relaciones entre Marruecos y España: ayer y hoy», organizado por la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán e inaugurado por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, en cuyo gobierno ocupó la cartera de Vivienda, declarando que las dos ciudades españolas Ceuta y Melilla «suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos» y «son vestigios del pasado que interfieren en sus relaciones con España”. Esta señora nunca floreció intelectualmente en su papel de ejecutiva en el Gobierno y lo dicho supone un profundo desconocimiento de la Historia y del Derecho, así como una falta de respeto a los ceutíes, melillenses, y resto de españoles. Pero ahora está en Marruecos en la misma lumbre que acoge a Miguel Ángel Moratinos, José Bono, Zapatero, Felipe González, y por qué no a la tal Begoña Gómez. En los últimos meses, Zapatero y tres de los antes mencionados, sus ministros Moratinos, Trujillo y Bono, han defendido a ultranza el plan de autonomía marroquí sobre la antigua colonia española. Zapatero que ya había recibido del rey Mohamed VI una de las más altas condecoraciones del estado marroquí, de nuevo ha recibido otra condecoración, el cordón alauí de clase excepcional. El exmandatario ha defendido el giro de Pedro Sánchez con el Sáhara Occidental, como la "base más seria, creíble y realista" para la solución de la disputa. El mismo clan que pretende acercar dos ciudades españolas a Marruecos, por ello estos personajes son muy bien acogidos en la medieval Marruecos y sus dirigentes son pródigos en ofrecerles lugares para que conferencien, den charlas en sus universidades y, como un trampantojo hagan creer, que no todos los españoles pensamos que Ceuta y Melilla son meridianamente españolas. Claro aquí nada es “gratis et amore”. A esta ola de políticos socialistas españoles, que sin mostrar un solo argumento que pudiera servir a su razonamiento, se guían por el sentimiento y la retribución, y traicionando al pueblo español y principalmente a los habitantes de esas dos ciudades, rápidamente se unen los marroquíes. A mediados del pasado mes de octubre trascendió un escrito del Gobierno de Marruecos dirigido al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en el que aseguraba que «Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este hecho no podríamos hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso», «Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España», concluía de forma taxativa. De hecho la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores de su país que permita a los viajeros marroquíes entrar en Ceuta y Melilla sin tener que sellar sus pasaportes, pues a su juicio “representa una forma de reconocimiento de la colonización”. En una carta dirigida al Ministerio, la Asociación explica que es "peligroso" que los agentes marroquíes destacados en la frontera pidan a sus conciudadanos un visado para poder acceder a las dos ciudades desde la reapertura de las fronteras el 17 de mayo, ya que constituyen “una renuncia oficial y expresa de parte del territorio nacional”. Lo queramos o no, Marruecos es nuestro enemigo permanente y tras la cumbre de la OTAN se ha vuelto a repetir lo obvio: "La defensa de ambas ciudades corresponde a España". Pero yo no he escuchado a ningún miembro del Ejecutivo criticar la deslealtad de su compañera de partido. Aunque supongo que los Estados Mayores de nuestros Ejércitos tendrán previsto un plan que abarque todas las vicisitudes y lo suficientemente pormenorizado por las eventualidades que puedan ocurrir, porque con Sánchez nada bueno puede sucedernos. Un informe editado por el Ministerio de Defensa incluye entre los elementos de "incertidumbre" que se ciernen sobre el futuro "la crisis existencial de la Unión Europea", el "resurgimiento de populismos y nacionalismos", y la nada optimista “Evolución previsible de algunas naciones situadas en nuestro entorno próximo de seguridad ", sin especificar una región en particular, las afirmaciones son una referencia directa a Marruecos principalmente.
Yéndonos al interior, me ha preocupado mucho la actitud del Maniquí, al conocer que el anterior Jefe del Estado Mayor de la Defensa , el General Fernando Alejandre (mando de JEMAD: 24 de Marzo 2017-15 de Enero 2020) había elaborado en 2017 un informe , el Plan Romeo Sierra, sobre la forma de defender a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en previsión de una posible intervención de las Fuerzas Armadas en Cataluña ante la posibilidad de los acontecimientos, devenidos en certeza, sobre el golpe de estado y sus consecuencias, ya que el gobierno que preside el tal Sánchez ha calificado de “gravísimo e inaceptable” la presencia de tal informe, informe que el tal Sánchez debía conocer, pues accedió a la Moncloa el 1 de Junio de 2018 y se supone que despacharía con dicho General . El general Alejandre consideró en su informe, una primera fase que consistía en el apoyo logístico de los militares a los policías desplazados a Cataluña; una segunda consistente en «reforzar el nivel de seguridad en las diferentes instalaciones militares en Cataluña; una tercera en la que el Ejército sustituiría a Policía y Guardia Civil en la protección de objetivos estratégicos fuera de Cataluña para que Interior tuviera estos recursos humanos a disposición «en el caso de que fuera necesario aumentar los contingentes que iban a desplazarse a Cataluña»; y finalmente la cuarta y última fase supondría la presencia de los militares en las calles para acordonar un espacio concreto. Ya se sabe que el tal Sánchez con tal de agradar a sus socios, todos contrarios a la unidad de España, se opondría a cualquier plan que pudiera entorpecer el libre albedrio de los separatistas. De ahí la calificación de “gravísimo e inaceptable” para no desagradar a los no leales y dentro del contubernio de sus mentiras. De hecho no creo que exista alguien que pueda tener fe en que se pondría al frente de la defensa de España, ya que echa de Cataluña a las miembros del Centro Nacional de Inteligencia , expulsa a la Guardia Civil de Navarra (por ahora solo la de Tráfico) al pactar con un partido vasco , por tanto ajeno a Navarra sin tener en cuenta al Gobierno de Navarra, reduce las competencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional por la vía de hecho, al ceder áreas a la Policía Marítima de los Mozos de Escuadra, sin tener las competencias cedidas , cuando la seguridad marítima y la defensa de las aguas territoriales dentro de sus competencias, corresponde por ley a la Guardia Civil. Sin embargo el Gobierno español, dentro del conjunto de sus irresponsabilidades, seguirá agradando a sus cómplices, ya que les debe el puesto. Pero el hecho de criticar y de calificar de “gravísimo e inaceptable “el informe de un Jefe de Estado Mayor de la Defensa por cumplir con su deber en el caso de un golpe de estado, demuestra que este personaje que nos gobierna ha perdido los papeles De ahí la supresión del delito de sedición, ya que según el Felón “Estamos construyendo convivencia”. Ni en el exterior, con la amenaza permanente de Marruecos ni en el interior con la de los separatistas es posible tener un sueño placido en nuestro país. Pero no porque no podamos enfrentarnos a ellos y vencerlos, sino porque este Gobierno siempre será un obstáculo, ya que el traidor como el violador, nunca se arrepienten.
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