Vox ha presentado una proposición no de ley para exigir al Gobierno en funciones que defienda la españolidad de Ceuta y Melilla. Nada nuevo en la tarjeta de presentación de un partido que tiene que estirar la exteriorización de ‘lo español’ hasta el límite para seguir justificando apoyos, aunque cada vez tenga menos.
El problema radica en la forma que tiene Vox de entender la españolidad y de defenderla. Si en mayo de 2021, en plena entrada masiva, hubieran tenido mando en plaza hoy estaríamos sufriendo las consecuencias de su irresponsabilidad y de esa llamada a dejar todo en manos de las fuerzas armadas. Menos mal que estaba la Guardia Civil a pie de espigón y menos mal que el control recayó donde debía. Mejor contar la historia hasta ese final. Lo dejaremos ahí por prudencia.
Ahora Vox recupera ese espíritu español que de vez en cuando saca a pasear buscando afear al resto, a quienes no necesitamos exteriorizar el concepto de patria ni llevar la bandera colgada en forma de pulsera. Ni ellos son más ni el resto menos por mucho que exploten ese afán de superioridad que tienen para adueñarse de conceptos globales.
Marcar diferencias nunca ha sido bueno. Y con Ceuta y Melilla Vox parece no solo que gusta hacerlo sino que lo rentabiliza. Esa necesidad de sentirse los héroes de la bandera y de la defensa de España la mantienen a costa de marcar aún más las diferencias entre territorios. Les viene bien Marruecos y las cuatro patochadas que de vez en cuando hay que leer sobre cuestiones de una integridad que es tan evidente como clara.
Marruecos puede seguir provocando cuanto quiera pero los conceptos no solo los tiene claros este país sino Europa, la misma que se asomó como un bloque en la crisis de mayo para mostrar sin quiebra alguna con quién estaba.
La inteligencia y la estrategia define perfectamente a un país pero también a una sociedad. Desgraciadamente tiene que quedar hueco para aquellos que siguen pensando en el concepto ‘machito’ como solución.
Este mensaje por desgracia en nuestra ciudad tiene muchos seguidores y a los datos me remito, las últimas elecciones y las evidentes muestras de banderías que parecen certificar que a más banderas más “españolidad”, donde podemos aplicar el refrán “ dime de que presumes y te diré de que careces “ y en esa estamos y aquellos españoles que como patriota dimos años de nuestras vidas sin contraprestación económica, dato muy interesante, tenemos que oír a “patriotas” que viven de la patria darnos lecciones de españolidad y esto debemos aplicárselo a los agoreros que ven como enemigos a una importante cantidad de nuestros vecinos por el mero hecho de tener otras ideas o religión.