La corrupción ni se disculpa, ni se tolera, ni se convive con ella. El Partido Socialista Obrero Español ni está, ni se le espera, y sólo busca el titular haciendo de la demagogia el ejercicio de la acción de oposición. La decepción y la rabia que muchos sentimos cuando algunos pretenden meter a todos los políticos en el mismo saco y cuando, unos pocos, deshonran el proyecto político por el que trabajan día a día. La corrupción ni se disculpa, ni se tolera, ni se convive con ella.
En este sentido, Hay que dar gracias a todas las personas que se dedican a la política, a mejorar la vida de los ciudadanos, reivindicado el papel de quienes gestionan lo que es de todos. Ni todos los partidos, ni todas las personas de todos los partidos, son iguales.
El Partido Popular en la inauguración de la Intermunicipal de Extremadura en Mérida, ha apostado por combatir la corrupción "sin la más mínima reserva" y por no tolerar "causas generales ni descalificaciones globales".
De la deriva a la recuperación, el Gobierno del Partido Popular ha conseguido que España pase de ser un país a la deriva, a merced de los acontecimientos internacionales, a ser un país que está en la "carretera buena". Por eso, el año 2013, será un año complicado, pero también será el umbral de la recuperación de nuestro país, terminará mejor de lo que empieza y no habrá ningún año más que acabe peor de lo que empezó. Porque este es un gran país y tenemos un gran Gobierno, para ello hay que seguir con la vocación reformista que nos lleva a resolver problemas que nadie ponía encima de la mesa. En este sentido la Ley de Unidad de Mercado, aprobada por el Consejo de Ministros que permite que una mercancía pueda ser vendida en cualquier lugar de España con la misma autorización.
El Gobierno del Partido Popular ha sido el que ha acometido una reforma local que lleva demandando muchos años. En el primer año de gobierno se ha acometido la reforma de la administración local, una de la reformas más importantes y ambiciosas, que tiene como objetivo darle sostenibilidad y viabilidad en el tiempo.
La pionera Ley de Transparencia será el primer paso para iniciar la regeneración democrática. La Ley de Transparencia tiene el objetivo de que todos los ciudadanos conozcan cómo las administraciones gestionan el dinero público. Ahora España carece de una norma específica que asegure la transparencia del Gobierno y las instituciones y que les obligue a rendir cuentas a los ciudadanos. Será una de las primeras y más importantes medidas del Gobierno para cumplir con su compromiso de investidura de un plan de regeneración democrática para dotar de confianza y credibilidad a las administraciones.
Tiene el triple objetivo de incrementar la transparencia en la actividad pública, reconocer y garantizar el acceso a la información y establecer las obligaciones de Buen Gobierno que deben cumplir los responsables públicos.
Los puntos clave de la futura Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno: Todas las Administraciones Públicas tendrán la obligación de publicar toda la información relativa a la gestión del dinero público. Se aprobará por primera vez con rango de ley un Código de Buen Gobierno destinado a todas las administraciones. Se refuerzan las sanciones contra el despilfarro y la mala gestión de los recursos y se fijará un baremo público sobre las retribuciones de cargos públicos. Por primera vez, la elaboración de una ley se ha abierto a la participación ciudadana directa a través del Portal Digital de la Ley de Transparencia. España se situará entre los países occidentales con mayor nivel de transparencia.
El mayor control sobre la actividad pública, la mayor información accesible y la participación favorece también el crecimiento económico por tres vías: 1. Los políticos toman mejores decisiones, porque disponen de mayor información para formular las políticas y están sometidos a mayor supervisión. 2. Se mejora la competitividad económica, porque se asignan mejor los recursos, y se toman mejores decisiones de consumo, inversión y organización. 3. Impulsa la atracción de inversión directa extranjera, porque las decisiones de inversión dependen de factores como el conocimiento de las reglas y normas.