La imagen del dios Ganesh no entrará este año en la iglesia de África con motivo de las celebraciones de la comunidad hindú, rompiéndose con una tradición de años que ejemplifica la convivencia entre culturas. Una medida impulsada por una carta del obispo, Rafael Zornoza, a la comunidad hindú.
En ella, se le indicaba que “no es conveniente” que entren “deidades de otras creencias en un templo cristiano”. Se trata, sin duda, de una decisión unilateral que tiñe de nuevo de polémica un gesto, una mera muestra de convivencia que representaba a la perfección lo que significa en la ciudad el concepto de multiculturalidad. La alternativa ofrecida por Zornoza era que la imagen de Ganesh se quedara en la puerta y que miembros de la comunidad entraran en la iglesia para ofrecer un ramo de flores a la Patrona, Nuestra Señora de África. Una opción insuficiente y que no está a la altura de las circunstancias.
La comunidad se ha negado, mostrando su pesar por esta decisión. Sí continuará la tradicional ofrenda en el Puente del Cristo. Debido a esta decisión del obispo, permanecerá más tiempo Ganesh ante el Cristo. A pesar del gesto, desde la comunidad insistieron en que el cariño por la Virgen no ha cambiado: “Su espíritu sigue con nosotros”, explicó Ramesh Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú, a FAROTV.
Un gesto que llega como consecuencia de la polémica generada hace un año por la entrada de la deidad en el templo.
La viralidad de un vídeo, el impacto de las redes sociales y las opiniones llegadas desde la península han influido en una decisión que marca un antes y un después, teniendo en cuenta que durante más de diez años se ha repetido esta acción, que se ha convertido en una verdadera tradición entre ambas comunidades.
Un símbolo que sirve para mostrar y presumir de multiculturalidad en la ciudad autónoma, pero que, por desgracia, no seguirá produciéndose por una carta que no estuvo a la altura.
Completamente de acuerdo con el primer comentario.
Ese obispo hace mas daño a la religión catolica que muchos "paganos".
En fin...que siga disfrutando de su elevado tren de vida a consta de nuestros impuestos ( y las donaciones de la comunidad Hindú).
Urge que las fuerzas políticas vivas de la ciudad, instituciones, partidos, sindicatos y demás organizaciones soliciten la dimisión de este obispo soberbio. Urge que en función de la nueva organización territorial, con Ceuta desligada de Cádiz y constituida como ciudad autónoma, es lógico que la ciudad tenga su propia diocesis y su propio obispo. ¿Por qué Gibraltar y Tanger si y Ceuta no?