“Decían que mi estilo era algo maldito para el Carnaval”

• El reconocido chirigotero hace hoy parada en Ceuta con su chirigota ‘Mi suegra como ya dije’. La actuación será a las 16.00 horas en la ‘Sala Bloom’

Guionista de televisión. Sus chirigotas están basadas en interpretar a los personajes y dotarlos de vida. José Luis García Cossío, conocido en el mundo del Carnaval como ‘El Selu’, forma parte de ese selecto grupo de famosos autores del Carnaval de Cádiz. Conocido y querido por todos los amantes y seguidores de esta fiesta, ‘El Selu’ hace un alto en su apretada agenda para ofrecernos su particular visión del Carnaval con motivo de su presencia en Ceuta. El gaditano actuará junto con su chirigota ‘Mi suegra como ya dije’ a las 16.00 horas en la ‘Sala Bloom’.

–¿De dónde sale la inspiración cada año?

–En el día a día, mis personajes son gente de la calle, los observo y cuando decido interpretarlo me pongo en la piel del personaje y lo veo todo desde su perspectiva, el que actúa no soy yo, es el personaje.

–¿Cuál es el proceso desde la idea inicial, el diseño del disfraz y la preparación del repertorio para llegar a una final del Falla?

–Cuando creo el personaje, me imagino todo: cómo piensa, cómo habla, cómo viste, la letra, todo va unido a él, es como un pack. Y una vez que me meto en el personaje, lo exploto al máximo. Una vez que está preparado todo el contenido, va progresando y el público junto con él. La evolución se da en cada actuación en la que el público va pidiendo más y de pronto, le das algo que no espera.

–El Carnaval se caracteriza no solo por la alegría y la fiesta sino también por su crítica política y social sin perder de lado el humor. ¿Es difícil mezclar seriedad y cachondeo sin llegar a excederse demasiado?

–Es muy difícil. Yo utilizo mucho el sarcasmo o la ironía y plasmarlo sobre el escenario buscando el humor pero sin perder ese toque crítico que no se exceda es realmente difícil. Este año, por ejemplo, quise tratar el tema del feminismo y lo abarqué desde la perspectiva opuesta: la suegra retrógrada.

–Hay quien critica que explota más la interpretación que la parte de relativa al cante.

–A quien comente eso le diré que entonces nunca nos ha escuchado. Cada uno critica lo que no le gusta, y con 35 años a mis espaldas en el Carnaval son muchos los comentarios que he recibido, pero los más duros saltaron al comienzo. Yo hice algo innovador, que ahora ya no sorprende, pero por entonces los puristas y clásicos decían que lo que yo hacía era algo maldito para el Carnaval.

–¿Cómo es de importante la interpretación?

–Yo no me planteo la interpretación, lo veo como algo inherente a mi chirigota. El que habla es el personaje, nace de él al igual que la música.

El pasado año reprochó que el público no callaba durante la actuación

–Aunque es cierto que hay más afición también existe una parte importante que quiere erigirse como protagonista, y en ocasiones se convierte en más protagonista que la agrupación que actúa. A veces se hacen silencios que tienen que ser muy valorados y constituyen un momento esencial en la actuación, y de pronto salta alguien y lo interrumpe. Todo ello afecta muy negativamente al Carnaval que estamos viendo en los últimos años.

–¿Hay alguna actuación que recuerde con especial cariño? ¿Por qué?

–He tenido tres grandes momentos en toda mi trayectoria: ‘Los borrachos’, ‘Lo que diga mi mujer’ y ‘Juan’. Pero la final de pasodobles de ‘Los enteraos’ fue mágica, el Falla se caía porque el público había ido evolucionando con el personaje y estaban expectantes, al final recibieron más de lo que esperaban.

–¿Qué cambiaría de la fiesta del Carnaval?

–El Carnaval es una fiesta para disfrutar disfrazado, pero no es un botellón, y se ha perdido todo el respeto. Además las finales cada vez son más largas y a eso hay que añadir el problema del público que comentábamos anteriormente. Pero también es cierto que se ha ganado mucho en cuanto a difusión y he visto una progresión muy significativa.

–¿Qué conoce del Carnaval de Ceuta?

–Realmente del Carnaval no mucho, pero sí puedo decir que llevamos toda la vida viniendo a Ceuta y es un premio porque la fiesta se siente igual que en Cádiz, y cuando se acoge así, siempre que tenemos la oportunidad queremos repetir.