El diputado de
Caballas, Mohamed Alí, y el asesor del Grupo, Mohamed Mustafa, han acudido este lunes al Palacio de Justicia para declarar ante la magistrada titular del
Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, por la causa abierta tras la denuncia presentada por
Vox por un presunto delito de amenazas y atentado
después de un enfrentamiento en sesión plenaria cuyas imágenes dieron la vuelta por todo el país. Los dos integrantes de Caballas han sido citados a las diez de la mañana y no ha sido hasta casi las doce cuando han abandonado las instalaciones judiciales. Eso sí, a la entrada y en la salida han contado con el respaldo de decenas de personas que han querido apoyar a los dos políticos y han mostrado sus críticas públicamente contra Vox. Mohamed Alí ha encuadrado su declaración en lo que entiende es “una maniobra clara de Vox de utilizar los poderes públicos, en este caso la justicia, para enrarecer el ambiente, crear crispación e inventarse cosas. Prueba palpable de esto es incluir a mi compañero Mohamed Mustafa en unos hechos en los que no ha participado y en un lugar donde no ha estado. Es un ejercicio claro de lo que hace esta gente, generar crispación. No nos van a amedrentar presentando denuncias. Frente al fascismo y la intolerancia nos van a encontrar siempre de frente”, ha expuesto a las puertas de los juzgados. Alí ha declarado “la verdad” sobre unos hechos que parecía habían quedado anulados toda vez que después de los insultos que se dijeron de uno a otro lado de las respectivas bancadas políticas, existió una declaración firmada por todas las formaciones con representación para pedir perdón por los hechos. Después llegaría la sorpresa de esta denuncia. “Ante la situación que vive la ciudad con un grupo político que insulta no solo a la mitad de la población, sino a todo el que encuentra por delante -lo hemos visto con la comunidad hindú, fomentando el nazismo y contra la comunidad musulmana-, llega un momento en el que hay que exigir al Gobierno de la Ciudad que con esta gente no se puede ir a ningún lado, hay que exigirle que rompa definitivamente con Vox y retome el camino de la cordura, porque esta ciudad tiene futuro siempre que se defienda a su gente, no a unos contra otros”, ha detallado.
Ante la magistrada del juzgado de instrucción número 6, Alí ha dejado las cosas claras: “Nosotros no somos ni unos salvajes, ni unos delincuentes. Hemos dicho las cosas claras en el pleno y ahora queda que su señoría tome una decisión. A nosotros nos van a tener siempre de frente luchando contra el fascismo”. Y en el caso del asesor Mohamed Mustafa, sorprendido por tener que declarar sobre unos hechos y una situación en la que no estaba, se ha producido una manifestación judicial en la misma línea y con la misma contundencia que el compañero Alí. “Es imposible colocarme en el día del pleno, realizando amenazas, es demostrable porque hay una relación de personas que acceden al pleno que hace la Policía Local. Ahí se puede comprobar que no estuve. También me colocan en unas amenazas de manera tendenciosa, porque yo creo que ellos no se equivocan a la hora de identificarme sino que lo hacen adrede. Este es uno de los prejuicios de Vox ¿no?, todos los moros somos iguales, nos llamamos igual y todos nos llamamos Mohamed. Estoy satisfecho porque ganarme el odio y el rencor de quien merece la máxima repulsa por su planteamiento ideológico, por lo que son, por lo que dicen y hacen… Y si tengo que acabar en prisión por ellos para mí es un honor”, ha zanjado Mustafa. Alí por su parte ha pedido al pueblo de Ceuta que reflexione sobre si se merece tener “a personas de esta calaña, que odian al diferente…” con representación pública. “¿Ese es el futuro para esta ciudad?… Todo el mundo debe sacar una conclusión. Nosotros vamos a vivir aquí, a morir aquí y vamos a tener un problema porque hay gente que nos odia y hay que echarla de las instituciones”.