Siete años después, Sara Gutiérrez y Hafsa Heredia se han puesto manos a la obra para celebrar la segunda edición de 'Rodando por la ELA', una iniciativa desarrollada en Ceuta con la que pretenden recaudar fondos y concienciar sobre esta enfermedad.
En torno a las once de la mañana, decenas de moteros se han ido concentrando en el Auditorio de la Marina para dar comienzo a una ruta motera que recorrería diferentes puntos de la cuidad.
Poco a poco, amantes de las dos ruedas de todas las edades, desde niños con sus padres hasta adultos, han ido colocando sus motos en la entrada del auditorio preparados para la inminente salida.
Con mucha ilusión por la causa solidaria en la que iban a participar, las motos han comenzado a rugir y seguidamente han partido desde los bajos de La Marina hasta la zona del puerto, teniendo como guía prevista ir a la playa de Benítez, Benzú, García Aldave y vuelta al auditorio del Parque Juan Carlos I.
Y es que ahí estaba previsto celebrar una jornada de convivencia donde no faltaría comida, bebida, música y buen ambiente a partir de las 13.30 horas.
El objetivo de todo ello era recaudar fondos que serían donados a la Fundación Fundela para la investigación de esta enfermedad que afecta a tantas personas y de la que falta tanta concienciación tal y como han señalado las organizadoras.
Según han contado Sara Gutiérrez y Hafsa Heredia, las organizadoras, han tardado siete años en repetir esta actividad después del éxito de la primera. Tenían "miedo" a que no volviera a tener tanta acogida e hicieron un parón hasta este año, cuando decidieron lanzarse y volver a unir fuerzas para recaudar fondos para la investigación de la ELA.
Un homenaje a la madre de Sara
Y una vez más, ha sido todo un éxito de participación y además han sido muchas las empresas locales que han colaborado donando productos y experiencias como cenas, noches en el Complejo Miguel de Luque, un curso de inglés o sesiones de psicología. Todo eso se regalaría entre los participantes que compren números para el sorteo que se llevaría a cabo a lo largo de la tarde.
Cabe recordar que todo esto surgió a raíz del fallecimiento por ELA de la madre de Sara, que era una amante de las motos. Por ello, su hija junto a su amiga Hafsa Heredia, que cuidó de la madre de Sara durante la enfermedad, quisieron rendirle un homenaje. De ahí la organización de una ruta motera con el fin de recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad y mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida de los enfermos.