“Debemos crear una legislación común en Europa contra la mafia”

Creador del primer atlas mundial de las mafias italianas, Francesco Forgione compagina su faceta de escritor con su labor de diputado, líder parlamentario y miembro de la Comisión para la Transparencia en la Administración Pública, además de ser profesor de Historia y Sociología de las organizaciones criminales y presidente de la Comisión Parlamentaria Antimafia italiana.
Su libro ‘Mafia Export’ es “una narración de historias que parecen novelas negras pero que son realidad”. Para su autor, la diferencia con otros libros es que cuenta con una primera parte de historias y otra de documentación. “Todo está documentado en archivos de fiscales o tribunales”, explica.
En una entrevista con ‘El Faro’, Forgione contesta amablemente a preguntas sobre la actual situación de la mafia en Italia, España y, en general, en Europa, y el motivo por el que sitúa a la ciudad autónoma como uno de los destinos de asentamiento elegidos por la mafia.
–En su libro ‘Mafia Export’ sitúa a Ceuta como uno de los destinos de asentamientos elegidos por la mafia, ¿por qué concluye en ésto?
–Mi libro va a explicar el proceso de internacionalizaciones de las tres mafias italianas en el mundo: la ‘Ndrangheta de Calabria, la Camorra de Nápoles y la Cosa Nostra de Sicilia. Un proceso que va a localizar a familias de mafias en los países de Europa. España presenta un paraíso para los mafiosos italianos. Este país es el primero en el número de presos prófugos italianos de las tres mafias, y presenta la puerta por donde pasa la droga en Europa para las tres rutas: Sudamérica, Magreb y Sáhara. Por este motivo, Ceuta tiene una localización estratégica para el tráfico de la droga del continente africano a Europa y porque tener el control del puerto de Ceuta va a significar dominar una autopista fundamental de la droga. El clan camorrista Mazzarella de Nápoles y la familia de la ‘Ndrangheta tienen su base en Ceuta y también en Marbella, Málaga y Fuengirola. Éstas, que suponen las dos fronteras del mismo tráfico, son solamente ciudades de tráfico o bases donde una familia de éstas va a establecer su propio negocio, no solamente tráfico de droga, sino más inversión de dinero en el sector inmobiliario, turístico y de negocios.
–Entonces, ¿Ceuta sería un lugar de asentamiento o una autopista de la droga con África?
–Yo creo que las dos cosas. Por un lado, la droga que llega de África no es sólo canabis o marihuana, sino también cocaína. Los puertos de Centroáfrica, como los de Liberia, Níger o Sudáfrica, son lugares adonde llevan la cocaína de Sudamérica; y también hay una ruta directa de Sudamérica a Europa por España. Pero en el mismo momento que hay negocio de droga en una ciudad hay también inversión de dinero producido para la cocaína y las demás drogas. Por eso cuenta cómo el sur de España y Andalucía presenta un territorio privilegiado para la actividad del blanqueamiento de capitales criminales y mafiosos.
–¿Ha estudiado detenidamente el caso de Ceuta para decirnos concretamente en qué campos está asentada la mafia?
–Eso no lo puedo decir con exactitud. La documentación que hay en mi libro indica que hay presencia en esta ciudad de clanes de la Camorra y de una parte de la ‘Ndrangheta. Es documentación de Fiscalía, sentencias de tribunales y documentos de la policía de investigación italiana. Podría haber más presencia, pero yo no lo sé, sólo incluyo lo que está documentado.
–¿De qué familias de la mafia hablan estos documentos?
–Sobre todo el clan Mazzarella de Nápoles, la alianza de Secondigliano de Nápoles y una parte muy importante de la ‘Ndrangheta, el clan Trímboli, Marando, Bárbaro de un pueblo de la Calabria que se llama Platí, que tiene una de las más fuertes presencias de la ‘Ndrangheta de Calabria. Este clan tiene la más importante historia del narcotráfico entre las familias de la Calabria.
–¿Y usaban Ceuta como una base de operaciones?
–Yo creo que no podemos decir eso simplemente. Cuando hay una presencia de la ‘Ndrangheta o la Camorra no hay sólo una actividad de tráfico sino también de blanqueo de capitales, negocios e inversión de dinero en la economía legal.
–Ceuta, por su situación geográfica de frontera con Marruecos, ¿podría suponer un enclave que pudiera fomentar este tipo de actividades?
–Sí , porque tiene la frontera y también un ordenamiento jurídico diferente debido a que está cerca de una zona franca, lo que favorecerá la actividad ilegal y también la legal que va a representar la otra cara de la actividad ilegal.
–¿Cómo se encuentra España en estos momentos en cuanto a la presencia de grupos mafiosos?
–España, en estos momentos, hay una presencia muy fuerte de la Camorra y la ‘Ndrangheta. Vuelvo a decir que es el primer país al que los prófugos de Italia van a vivir, por su legislación y porque no hay un delito para asociaciones con características mafiosas, hay un sistema de cárcel muy liberal, y una atención centrada especialmente en el terrorismo de ETA y no sobre la presencia de la mafia. La presencia de la mafia es, por un lado de prófugos y, por otra, de capitales y negocios porque no hay una legislación para el secuestro y la confiscación para la disolución de la propiedad de capitales mafiosos, lo que favorece la presencia de los mafiosos italianos en España. De esta manera, debemos construir una presión de la opinión pública en Europa y un derecho penal mínimo común a los países del continente para luchar con el mismo delito, el de mafias, contra la presencia de estos grupos. Esto lo podría hacer una organización transnacional que no tenga frontera con instrumentos de lucha jurídicos y penales, y también de investigaciones nacionales. El corazón de esta lucha tiene que ser el secuestro y la confiscación de capitales.
–Entonces propone una legislación común para todos los países de la UE.
–Una legislación común que tiene dos principios: el primero el reconocimiento en toda Europa el delito de asociaciones mafiosas para golpear su participación, y no un delito particular. La participación es un delito, como en terrorismo. El segundo es el secuestro y la confiscación de patrimonio, riqueza y capitales mafiosos. Tenemos que dar a la mafia la misma respuesta que se dio contra el terrorismo después del 11-M.
–¿Considera, entonces que estas personas vienen a España huyendo de las leyes de Italia y porque en España hay poca experiencia en este asunto?
–Porque en España hay una legislación muy diferente y poca atención a este asunto. Además, en España hay un sistema de cárcel muy liberal, mientras que en Italia el régimen es muy duro y un aislamiento total. En España está la posibilidad de hablar con el exterior, recibir a familias y telefonear todos los días sin control. Hay una escucha de teléfono de la policía italiana entre dos camorristas, uno está en la cárcel de Valdemoro y el otro en Nápoles. Y el de Valdemoro le dice al otro: “aquí se vive mejor que en el gran hotel de Valtur -una de las cadenas más famosas del mundo-” (ríe). Por esta razón España y Alemania son los países de Europa con mayor presencia de mafias.
–¿En qué situación se encuentra Italia en este momento?
–En este momento hay dos caras de la lucha contra las mafias en Italia: por un lado hay una movilización de la sociedad civil y también una buena capacidad de información con los periódicos. Pero hay una actividad del gobierno que quiere golpear instrumentos de investigación y leyes muy importantes para luchar contra la mafia. Hay una propuesta del gobierno para limitar las escuchas telefónicas y ambientales, ésto es muy malo para nosotros porque, de esta manera, una organización como la ‘Ndrangheta, la más poderosa y peligrosa en el mundo, que vive de su propio silencio, no podremos luchar contra ella. Hay una ley que se llama ‘Escudo fiscal’ que va a favorecer la dimensión económico-financiera de las mafias, por eso no es un buen momento. La política no tiene la voluntad de romper sus propias relaciones entre las mafias. Es estos momentos hay algunos senadores y diputados a la cámara y dos viceministros que tienen relación con mafia y Camorra y también procesos penales, pero siguen ejerciendo como tal. Por esta razón debemos construir una opinión pública muy radical y fuerte para poner la política a su propia responsabilidad.
–¿Hay, entonces, muchos políticos relacionados con la mafia?
–Sí, muchos diputados y senadores, y representantes políticos de la mayoría de centro-derecha muy cerca del presidente del gobierno, Berlusconi, como el senador Dell’Utri, que fue el fundador del partido de Berlusconi y que hay tiene una condena de segundo nivel a siete años de prisión pero sigue ejerciendo como senador y siendo el dirigente del partido. También está el gobernador de la región de Sicilia, que se llama Salvatore Cuffaro, que también tiene una condena de siete años en el segundo nivel de juicio por asociaciones mafiosas y sigue ejerciendo de senador. Así es la política italiana, por ello debemos luchar y cambiar ésta para defender instrumentación jurídica y legislativa contra la mafia.
–Y con este panorama en el que hay políticos condenados por colaborar con la mafia, ¿cómo se lucha contra ésta?
–Porque no toda la política de Italia es mafiosa ni la centro-derecha es toda corrupta. Tenemos una historia de democracia y de lucha contra la mafia y hay buenas leyes que ha hecho el Parlamento italiano. Ahora debemos construir una mejoría en la sociedad con una voluntad más fuerte en la política y en el Parlamento. Se puede hacer en Italia y Europa. Mi libro está en contra de la hipocresía que no quiere ver a las mafias y éstas no ponen sangre en la calle. Las mafias no es sólo muertos, sangre y violencia, sino también la otra cara de la corrupción política, el blanqueo de capital en la economía legal. En la actualidad la facturación anual de las tres organizaciones mafiosas de Italia es de unos 150.000 millones de euros. ¿Esto qué significa? Que la mayoría de este dinero se va a invertir en la economía legal.
–¿Considera que hay mucha hipocresía en política?
–Exacto. En política y también en el mundo económico y empresarial.
–En Italia, dos jueces jugaron un papel muy importante en la lucha contra la mafia, como Falcone y Borsellino, ¿qué significaron sus asesinatos?
–La lucha contra la mafia es de mucha gente, no sólo de fiscales, jueces y hombres de la policía y el estado, también hay políticos, periodistas, dos curas que fueron asesinados por la mafia... es una lucha de la sociedad y la democracia contra un poder criminal que también es un sistema de poder. Una mafia es un sistema de relaciones con la economía, la política, el estado y el mundo de la justicia. Si una no tiene estos sistemas de relaciones no es una mafia, sino una forma normal de organización criminales.
–¿Hay similitudes en la manera de actuar de mafias y grupos terroristas?
–No sería lo normal. Pueden encontrarse con grupos terroristas solamente por un negocio de armas o drogas, pero no tiene un sistema normal de relaciones.