Hace unos días tuve a bien escribir una carta al Director, sobre el ya fallecido Don Pablo González Pérez, profesor de EGB y letrado. Hoy lo hago para resaltar la categoría humana de esta familia ejemplar. Amigo Pablo, puedes estar tranquilo en el sitio donde te encuentres, pues has dejado muy buena semilla.
Se dice que una madre es capaz de dar la vida por un hijo, hoy podemos decir que también hay hijos que son capaces de dar la vida por un padre, como es en este caso, en que tu hijo se prestó a dar parte de su hígado sin pensar tan siquiera en el peligro que corría, (hay que tener bemoles), no creo que haya muchos hijos que sean capaces de poner en riesgo su vida por la de un padre.
Por todo ello querido Pablo González Melgar (Pablito), te dirijo esta carta a ti, para darte mi felicitación y decirte que con este gesto te has ganado mi consideración equiparándola con la misma que tenía hacia tu padre.
Espero por tanto que esta carta te conforte y al mismo tiempo sientas el calor y el aprecio de este amigo de tu padre que espera seguir manteniendo tu cariño y tu amistad.
Con un saludo afectuoso se despide de ti Antonio Rendón (El Costero).