Resulta que Vivas ha necesitado que pasen cinco años y varias sentencias para darse cuenta de que fue un error nombrar a Jesús Fortes presidente de la Fundación Crisol de Culturas. Tras recibir el regalo de Reyes con retraso, en forma de pago obligado de casi 70.000 euros que saldrán de las arcas de todos los ceutíes, el presidente de la Ciudad asegura sentirse decepcionado y considera “lamentable” haber nombrado al popular.
No sé ciertamente qué piensa Vivas, solo sé que todo esto es tan lamentable, tan bajuno, tan de chungo de barrio que el espectáculo montado será difícil de olvidar. Vivas no es que se tenga que arrepentir o no de ese nombramiento, sino que debería dar una explicación de por qué el Gobierno creó una Fundación con comisario a la cabeza que no hizo nada de nada, poniéndole un buen sueldo público como quien se gasta un euro en la bolsa de chuches para los niños. Fue una Fundación creada con la excusa de los lazos con Portugal que sirvió para darle un puesto a un amigo, así, sin más. No es que se trate ahora de pedir disculpas, ni de mostrar públicas decepciones... se trata de asimilar que las decisiones que se adoptan por la cara, el confundir lo público con el cotarro de amigos te pasa este tipo de facturas. Te lo hace con una Fundación fantasma, con las revistas, con los aceites en los hoteles, con las estatuas... con tantas y tantas cosas que, después, cuando a uno le sale el grano, resulta hasta difícil que te den consuelo ante tan insultante culebrón.
Que verdad y que decepcion, cuanto te quiero ceuta, 70000 euros, mas lo que se llevo. Eso si la cabeza no se puede llevar bien alta, pero eso no importa.