Tampoco salió adelante la propuesta hecha ayer por el PSOE de instar al Gobierno de la Nación a que anule las restricciones introducidas en el Plan Prepara defendiendo que haya colectivos que no se vean afectados por la anulación de la ayuda que se pretende. Fue el popular Guillermo Martínez el encargado de advertir al PSOE que nunca el Gobierno de Zapatero evaluó el impacto de dicho plan a la hora de ser un instrumento válido para la empleabilidad. Consideró Martínez que se había caído en una fórmula basada en el reparto de ayudas indiscriminadas sin sentido alguno, poniendo de ejemplo a los jóvenes que no están emancipados pero que cobraban dicho pago. Los socialistas le recriminaron que tampoco, en el caso de los planes de empleo, ha existido esa evaluación, y a pesar de ello siguen existiendo. Para el diputado José Antonio Carracao, la política que en materia económica y de empleo pone en marcha el PP es el ejemplo de la “derecha más rancia”, lo que se vino a materializar en que no le dieran el apoyo a su propuesta. Una propuesta que, en otras ciudades del país, han sido también presentadas en otros plenos.
Como puntilla del debate no faltó las alusiones a Sánchez Gordillo. Lo sacó a colación el propio Guillermo Martínez, quien acusó al diputado Juan Luis Aróstegui de colocarse el gorro de este alcalde para defender sus tesis. El de Caballas le replicó que lo que estaba haciendo el PP no era más que demostrar su propia ideología, “que es lo más cercano a la crueldad social”.