El presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, ha manifestado durante su visita a la Presidencia de la Ciudad Autónoma que desde su organismo van a apoyar, de manera clara, la potenciación del puerto de nuestra ciudad, apostando de manera clara por esa colaboración con otros como son el caso de Algeciras y Cádiz. Dijo que se iba a hacer una apuesta importante por la unidad de estas tres autoridades portuarias en un lugar esencial como es el Estrecho de Gibraltar.
En el inicio de sus palabras que las pronunció en el despacho noble de la Alcaldía, después de firmar en el libro de honor, también recordó como durante su estancia como diputado estuvo en varias ocasiones en Ceuta, de manera principal el día de la visita de los Reyes y también acompañando al presidente Rodríguez Zapatero.
En otro orden de cosas ha venido en señalar que los problemas que se produjeron de orden público en el puerto de Ceuta hace una par se semanas se han solucionado con la colaboración tanto de la Delegación del Gobierno, Ciudad Autónoma y Autoridad Portuaria.
Por su lado, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, vino a explicar la relación que a lo largo de los años había tenido Salvador de la Encina con su ciudad natal y que a él no hacía falta explicarle cuales son las potencialidades de nuestro puerto. Vivas quiso manifestar por otro lado que uno de los objetivos que existe es que el puerto de Ceuta se considera una infraestructura estratégica tanto nacional como europea.
El mismo Vivas quiso aclarar que todo los trabajos que se hagan para la potenciación del puerto de nuestra ciudad necesita, indudablemente, de la colaboración entre todas las administraciones.
Hay que destacar que el presiente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, nada más llegar a nuestra ciudad se desplazó a la Delegación del Gobierno para mantener un encuentro con la delegada, Salvadora Mateos y luego a la Ciudad para reunirse con Juan Vivas.
La misma delegada del Gobierno recordó igualmente que la infraestructura del puerto de Algeciras se construyó por el esfuerzo personal que hizo el mismo Salvador de la Encina en sus tiempos de diputado en el Congreso.