Han pasado 20 años pero en mi memoria conservo el recuerdo de la “Promoción 1999-2003” (una de las mejores que he tenido en mi dilatada vida profesional como Maestra). Sin duda ésta fue una promoción de estudiantes que me marcó profundamente, por ser todos/todas muy buenos estudiantes, dicharacheros, simpáticos; y porque fue en estos tiempos que me llegó la jubilación, terminando mi vida profesional con orgullo y alegría. Yo daba clases en el “C.P. San Bernardo” de Algeciras.
Entre los estudiantes había uno que siempre me cautivó, por su inteligencia, simpatía y por ser muy buen estudiante; él se llamaba David Mingorance y siempre fue uno de mis alumnos favoritos, sin desmerecer al resto. DAVID “tenía un punto” que lo hacía diferente a los demás. Con su sentido del humor cautivaba a todos, amén de ser un buen colega, compañero de sus compañeros y buenísimo alumno. Yo le llamaba cariñosamente “el pinta” hasta tal punto que él se firmaba con este seudónimo sobre todo los exámenes escritos. Nunca olvidaré su cara de pillo y “buena gente” que lo caracterizaba. Hoy DAVID tendría 31 años.
"Entre los estudiantes había uno que siempre me cautivó, por su inteligencia, simpatía y por ser muy buen estudiante; él se llamaba David Mingorance"
Cuando recibí la noticia de su fallecimiento a través de otra antigua alumna y compañera de él, me sentí conmocionada. “Mi DAVID” había fallecido en un accidente de tráfico, su coche se incendió e inmediatamente el murió. A día de hoy me resulta imposible admitir que él ya no está. ¡Cuántos días de la “no violencia y la PAZ”!, ¡cuántos homenajes a John Lennon!, ¡cuántos “día mundial del medio ambiente”!, ¡cuántas tertulias!, hemos celebrado juntos. Y ahí estabas tú con tu sempiterna sabiduría. También recuerdo aquella tarde de certamen de tunos en Algeciras, tú correteando detrás de los tunos y quitándoles las becas para colocártelas. Eras un crack. Cuando terminasteis el curso 2002-2003, JUANJO se dirigió a ti y te dijo: “Oju tío, te voy a echar mucho de menos”. Como ya nos ocurre a todos los que te conocimos. A buen seguro, esa PAZ que yo tanto pregonaba entre vosotros, hoy te acompaña y su luz irradiará para siempre allá donde estés.
Te quiere, tu maestra Hermy