El presidente de la Asociación Plataforma en Defensa del Arbolado Urbano, la Biodiversidad y el Medio Ambiente (Daubma), Manuel Jesús Toledo, ha solicitado esta mañana al Ayuntamiento de Ceuta por vía electrónica que se investiguen las llamadas realizadas al 112 en los últimos casos relacionados con el bienestar animal.
“He solicitado que se investigue si se recibieron dos llamadas el día 31 de diciembre por la tarde, una a las 19:43 y otra a las 20:04 horas para conocer si realmente se hicieron”, ha comunicado Toledo.
En el caso de ser confirmadas, desde Daubma piden que se abra una investigación a quien atendió las llamadas o se den explicaciones sobre la actuación.
“Ante una afirmación de una persona que ha llamado y una afirmación del 112 diciendo que no, solo queda que la Consejería de Gobernación y Medio Ambiente investigue que ocurrió”, expone.
Toledo ha proseguido diciendo que “si se encuentra que ha habido una omisión del protocolo de la Ciudad por parte de un miembro el 112 con una interpretación unipersonal de lo que hay que hacer sin seguir el protocolo, que se le corrija y sancione porque habría cometido una falta Administrativa en la ley de Bienestar Animal”.
El presidente de Daubma también ha aludido a una gran variedad de mensajes de queja que recibe la asociación en redes sociales sobre el servicio del 112. En ellos, según Toledo, se recogen testimonios de personas que denuncian no recibir el servicio o tiempos de espera muy elevados hasta que llega la asistencia.
El objetivo, además de asegurar el bienestar animal, es mejorar la calidad del servicio del 112 porque, en caso de confirmarse el motivo de solicitud, desde el 112 no se estaría efectuando un correcto servicio.
“También he de decir que yo personalmente también he sufrido llamando al 112 por aviso de un gatito de tres o cuatro meses que había sido envenenado en Loma Colmenar”, exploca.
Según cuenta Toledo, en un principio se le comunicó que no recogerían a este animal. Tras recibir esta información pidió ser derivado a hablar con el jefe de sala. La misma persona que atendió el teléfono transmitió al jefe sus peticiones y la respuesta otorgada a Daubma fue que se había recibido orden de Sanidad Animal de que no se recogiera ningún animal callejero durante ese fin de semana.
Fue el propio Toledo quien se puso en contacto directamente con el servicio de recogida de animales y fue trasladado por ellos al veterinario.
Este animal tuvo que ser eutanasiado porque sus dolencias no tenían cura y “estaba sufriendo mucho”. “Solicité el certificado veterinario y me dijeron que no porque lo tenía Sanidad Animal y por la Ley de Protección de Datos no me lo daban. También fui a denunciar al Seprona y no me quisieron coger la denuncia porque tenían mucho trabajo y me dijeron que fuera a la Policía”, indica.
Casualmente, tanto en el caso del perro malinois moribundo encontrado en el Príncipe como el del gato, ambos fueron trasladados al mismo veterinario y a los dos animales se les aplicó la eutanasia.
Además, la asociación también ha denunciado por sede electrónica “las talas indiscriminadas realizadas en el puerto deportivo, así como las podas.
Desde la Asociación catalogan de “desastre” las intervenciones realizadas en el lugar, “como se pudo ver en las imágenes que ya envíe a El Faro anteriormente”.
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