Custodia Catarecha tiene 83 años y dos hijos, además de una personalidad amable, alegre y entusiasta. Su marido, Francisco Concepción, comisario marítimo, murió hace mucho tiempo y ella no quiso compartir su vida con nadie más. Lo que sí tenía claro era que debía invertir su tiempo en actividades y no quedarse en casa viendo la tele.
Esta octogenaria decidió pagarse unas clases de informática y aprender a usar el ordenador, pero eso no es todo. También se sacó el título de la ESO. Viendo las capacidades de Custo, como la llama su grupo más cercano, hasta le animan a empezar la Universidad, para personas mayores, claro.
Cuenta que en casa siempre tuvo los ordenadores de sus hijos, y era algo que nunca le había llamado la atención, hasta que se dijo a sí misma que tenía que aprender a usar esa máquina, y lo consiguió.
Fue a clases, pero después ella también investigó por su cuenta las herramientas que le ofrece un ordenador. “A mí me encantó desde el principio, me gustaba mucho aprender cada vez más lo que ofrece la informática”, explica.
De manera autodidacta, aprendió a usar Word y a hacer sus propias creaciones. “Yo lo primero que hago al levantarme es leer las noticias de El Faro de Ceuta, hasta antes de desayunar. Miro los días internacionales de lo que sea ese día, me leo todo y las partes que me interesan las copio y las pego en un Word a parte donde creo mis noticias propias añadiendo imágenes y haciendo una página bonita”.
“Me voy a apuntar a estudiar lo que sea para personas mayores”
“El último que he hecho ha sido el del Día Internacional de la Croqueta. Me creo mis propias noticias porque yo esto no lo pongo en ningún lado”, detalla.
Catarecha también busca imágenes y las mete en el pendrive para ir posteriormente a imprimirlas a la librería a sus 83 años.
Leer poemas también es otra de sus pasiones. Le encanta buscarlos en internet y hacer creaciones propias de sus preferidos con las imágenes que más le llaman la atención en google. Además, en cada una de sus páginas firma como Custo y añade la fecha en la que la ha creado. Toda una artista Custodia.
Aunque suele escribir sobre el Día Mundial de todo lo que le llame la atención, también lo hace sobre cualquier tema que le atraiga en el periódico o que encuentre en internet y lo pone “bonito”.
Y es que a Custo no le atemoriza nada. Quiso dar clases online de gimnasia y ahí está, con más de 80 años recibiendo clases a través de un ordenador.
“Le pregunté a la chica si tenía que tumbarme en el suelo, porque eso a mi edad ya era más difícil, y como me dijo que no, me lancé a mis clases online. Estoy encantada con ella”, dice entre risas.
Custodia es independiente, y como ya mencionó anteriormente, lo primero que hace al levantarse es leer El Faro de Ceuta, después hace las cosas de su casa, se hace la comida. Ella misma se lo hace todo. Eso sí, aunque le gusta estar entretenida para no pasar todo el día viendo la tele, reconoce que “el Pasapalabra” no se le puede pasar.
También es socia de Cruz Roja. De hecho en la mañana del miércoles asistió a un paseo organizado por la entidad. Planes que alegran el día a los mayores, y a los que Custo, por supuesto, se apuntó.
"Con más de 80 años recibe clases online de gimnasia a través de su propio ordenador"
Su hija, Margarita Concepción, comparte aspectos de su madre. “Es muy intrépida. Dijo: “tengo que aprender informática” y así lo hizo. Hizo muchas cosas a partir de los sesenta años. Se sacó el título de la ESO e hizo un curso de auxiliar de clínica. Empezó a estudiar y mira, lo consiguió”.
“Todo lo que sea aprender, hacer cosas y tener la mente ocupada, le gusta. La verdad que el ordenador y los programas que usa le mantienen la mente ocupada. Hasta sabe usar PowerPoint, cosa que yo no”, comenta riéndose su hija.
Tras estas palabras de Marga, Custodia aclara que sus amigas le animan a apuntarse a la Universidad. “Yo creo que sí, que lo voy a hacer. Me voy a apuntar a estudiar lo que haya para personas mayores. Me encantaría estudiar para periodista, para lo que sea”, revela sin miedo a salir de su zona de confort.
Si estudiara periodismo, ya iría con los deberes aprendidos, pues experiencia en fabricarse sus propia noticias, ya tiene. Y en buscar las imágenes más llamativas, también.
Con Custo, nunca se sabe.
La alegría y la vitalidad de querer vivir
Así es Custodia. Talvez la próxima vez que aparezca en un periódico sea porque a sus más de ochenta años esté yendo a la Universidad. Y tras conocerla, nadie lo descartaría. La Universidad ganaría en alegría. Porque Custodia transmite eso, ganas de vivir, de aprender, amabilidad, ternura y una vitalidad envidiable, además de una risa contagiosa.
Custodia Catarecha es todo un ejemplo a seguir y la prueba de que nunca es tarde para aprender aquello que realmente te apasiona. Y la lección más importante que nos da a todos fue sin duda la de no eliminar jamás la sonrisa de nuestro rostro.